Mujer se reencuentra con su hija fallecida gracias a la realidad virtual

Dicen que es antinatural, que es el peor dolor del mundo, que ningún padre debería despedir a sus hijos. Tenía solo siete años cuando Nayeon fue diagnosticada con cáncer. La enfermedad avanzó tan rápido que la pequeña falleció en 2016. Tras cuatro años de ese dolor hoy la angustia tiene un aliado: la tecnología.

Los desarrolladores de esta experiencia en realidad virtual fue una empresa subcoreana que utilizó videos y fotos de la niña para recrearla. Analizaron su comportamiento, su tono de voz y gestos para obtener una animación más realista e incluso su hermana pequeña fue modelo para captar ángulos y generar un modelo más parecido. En ocho meses lo lograron abriendo también un debate ¿Consuelo o trauma? ¿Cuál es el límite?

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Para Miguel Sanhueza, Director de UTEM Virtual, “el ejemplo que vemos en el video es solo una parte de lo que te tendremos comúnmente. Vamos a tener que definir hasta dónde queremos llegar, qué queremos hacer y cuándo la tecnología va a sobre pasar algunos nichos que todavía no nos imaginamos”.

La madre de la pequeña señaló que esta experiencia fue un consuelo y que incluso ahora debería amarla más de lo que la extraña confiada en que la volverá a ver. Una sensación que la ciencia corrobora de hecho la realidad virtual hoy es usada con fines terapéuticos para superar traumas y fobias. En el centro médico Cetep ya trabajan en esto.

Con lentes de realidad virtual y sensores en los dedos, los pacientes son sometidos a videos de arañas, alturas, hablar en público por ejemplo, miedos que según la neuropsicóloga de Cetep Marcela Díaz se superan “90% de los pacientes que se someten a terapia de exposición se mejora de su fobia, miedo o ansiedad”.

“Mientras más veces te enfrentas a aquello que le tienes miedo o generas ansiedad tu cerebro progresivamente va aprendiendo que esto ya no es tan amenazante como lo pensaba y de a poco lo vas superando” señala la especialista.

Esta vez la tecnología nos vuelve a sorprender y más aún a una madre que pudo tener la posibilidad de estar nuevamente con su hija, de que la tecnología creara el parque favorito de la menor, que ambas celebraran su cumpleaños, jugaran y la llevara a la cama. La madre de Nayeon dice que quizás es el sueño que siempre había querido.

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