Los eclipses solares de la Tierra son eventos que convocan a miles de personas, y no es de extrañar. Los impresionantes sucesos astronómicos ocurren cada grandes lapsos de tiempo, por lo que presenciar uno es casi un privilegio.
Sin embargo, si estuviéramos en Marte los veríamos mucho más pequeños y rápidos. Esto debido a que el planeta rojo cuenta con dos satélites: Deimos y Fobos. Pero justo cuando el Mars InSight estaba capturando una imagen de ellos, algo inesperado ocurrió.
“Fue una alteración del lector sismológico gatillada por una gran caída en la temperatura provocada por un eclipse. Estos fenómenos son mucho más comunes en nuestro vecino, y muy diferentes a los que apreciamos en la Tierra”, aseguró a Futuro 360 Bernardita Reid, licenciada en Física y Astronomía de la Universidad de Chile.
Se les conoce como “martemotos”, una actividad sísmica al interior del planeta, la que en esta ocasión provocó la duda de si al producirse el fenómeno en el cielo, la superficie marciana era capaz de moverse.
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“Es simplemente un efecto sobre el instrumento y va a permitir que uno estudie con mayor precisión los tránsitos cuando ocurren estos eclipses” apuntó César Fuentes, astrónomo del Centro de Astrofísica.
“Esto nos permite monitorear posibles actividades tectónicas, también responder si hay zonas de magma líquido y de alguna forma, estudiar si en el pasado hubo vida”, agregó Reid.
Súper ratones espaciales
Y no sólo esto, porque la idea de conquistar y vivir en Marte está cada vez más cerca. Es por esto que en la Estación Espacial Internacional se están haciendo experimentos para conocer cómo nuestro cuerpo puede resistir mejor la falta de gravedad.
Para lo anterior, es que se llevó a cabo un experimento con “super-ratones” ¿por qué? Rodrigo Herrera, astrónomo de CATA asegura que se debe a que “Cuando los astronautas pasan largas jornadas espaciales, pierden masa muscular”.
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“Estos ratones genéticamente modificados no redujeron su masa muscular, sino que la aumentaron y es por eso que quedaron mucho más grandes. Es por esto que los científicos los han nombrado ‘super-ratones'”, agregó Bruno Grossi, investigador del Núcleo Milenio de Metamateriales.
Dicha modificación serviría para solucionar los problemas de los viajes espaciales, pero también terminar con ciertas enfermedades y condiciones terrestres. Cáncer, VIH, sepsis, son algunas de las condiciones que podrían hallar una solución con este experimento espacial.
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