El trabajo preventivo y la innovación se unieron en Quilpué para proteger la vida y el entorno natural de los devastadores incendios forestales. En un esfuerzo colaborativo, los residentes de Villa Botania, un sector rodeado de alta vegetación y vulnerable al fuego, han llevado a cabo medidas proactivas para mantener a salvo sus hogares y comunidades.
Los vecinos de Villa Botania tomaron la iniciativa de limpiar la maleza, podar árboles y utilizar plantas resistentes para crear un cortafuegos natural alrededor de sus casas. Esta acción preventiva demostró su eficacia cuando, a pesar de la proximidad del fuego en un incendio reciente, las casas quedaron prácticamente intactas, salvaguardadas por el trabajo conjunto de la comunidad.
Además del esfuerzo comunitario, proyectos innovadores también están contribuyendo a la protección contra incendios forestales. En Santa Juana, el proyecto “Buena Cabra” utiliza cabras para pastorear en áreas específicas, consumiendo material combustible y generando cortafuegos naturales. Esta solución basada en la naturaleza ha sido fundamental para proteger el territorio y evitar la propagación de incendios.
Por otro lado, investigadoras chilenas están trabajando en la creación de un sustrato enriquecido con aminoácidos que facilita el crecimiento de especies nativas resistentes al fuego, como el colliguay y el baustro. Este enfoque innovador no solo busca regenerar los bosques, sino también amortiguar la voracidad de los incendios forestales.
A pesar de estos esfuerzos, es importante recordar que la mayoría de los incendios forestales son provocados por la acción humana. Por lo tanto, la prevención sigue siendo fundamental en la lucha contra estos desastres naturales.
Deja tu comentario