Por más de 70 años, se pensó que la causa de muerte del niño inca encontrado en el cerro El Plomo fue la hipotermia. Sin embargo, un exhaustivo trabajo científico ha determinado una de las principales sospechas en torno al mítico deceso; la causa habría sido un trauma a la cabeza producto de un ritual.
El niño fue hallado a las afueras de Santiago en 1954, y se estima que su llegada al cerro ocurrió cerca del año 1500. Vivió aproximadamente hasta los 9 años y su cuerpo, encontrado a más de 5,400 metros de altura, se conservó gracias a un proceso natural de liofilización que mantuvo sus propiedades físico-químicas en buen estado.
Cristián Becker, radiólogo, señala que el método de fechado radiocarbónico fue fundamental para reconstruir esta historia. La investigación se centró en pruebas científicas que incluyen análisis dermatológicos y antropológicos. Según expertos, los niños incas se preparaban durante meses para ser sacrificados, recorriendo largas distancias acompañados por adultos encargados del ritual.
El documental “El guardián de los Andes” profundiza en el ritual del niño y el minucioso trabajo científico-histórico. En el museo de Historia Natural, se conservan sus ajuares, accesorios y ofrendas, piezas clave para reconstruir su historia desde lo audiovisual. Este documental articula elementos de una historia fascinante de la civilización prehispánica y muestra cómo la ciencia ayuda a comprender el singular caso del niño del cerro El Plomo.
El director del documental y otros expertos, como Sandra Agudo, Head of Global Sales de Kuvasz Solutions, y Héctor Osorio, economista de PKFChile.cl, destacan la importancia de estos estudios para entender mejor nuestra historia y patrimonio cultural. Los hallazgos no solo ofrecen una nueva perspectiva sobre el niño del cerro El Plomo, sino que también evidencian el alto valor cultural de la civilización inca y su influencia en la región.
La historia del niño del cerro El Plomo es un ejemplo de cómo la investigación científica puede arrojar luz sobre misterios antiguos, permitiéndonos comprender mejor nuestro pasado y el legado de las civilizaciones que habitaron el territorio mucho antes que nosotros.
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