¿A quién no le gusta disfrutar de un buen asado? Este tipo de alimento es ideal para realizar en una celebración y un clásico en cada Fiestas Patrias. Sin embargo, lo que muchos desconocen es lo que contamina, no solo por el empaque, sino que también por lo que lo alimenta, lo transporta y el espacio que ocupa en el planeta.
Es importante conocer que el ganado produce un gas metano y para alimentarlos se debe cultivar toneladas de granos y estos cultivos se realizan en suelos donde antes se alzaban bosques, los encargados de absorber el dióxido de carbono.
Además, la industria ganadera provoca un tercio de las emisiones de gases invernaderos, mucho más que todos los sistemas de transportes juntos.
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Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU) estima que la demanda mundial por la carne aumentará más de un 70% en solo 40 años. Y, sobre esto, se debe considerar que un corte de 300 gramos utiliza más de 4.500 litros de agua.
¿Nuestra pasión por la carne es uno de los responsables del calentamiento global?
Paloma Ávila, de la Fundación VTR, reflexionó sobre este tema y recalcó que es relevante saber “la cantidad de costos que tiene lo que comemos y, particularmente por consumo de la carne, ya que no hay espacios infinitos para plantar”.
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