Viajamos hasta el sur del país para conocer una mítica isla que hasta hace solo algunos años escondía un tesoro invaluable. Bautizada como la “Isla de los Alerces”, es el lugar más reciente descubierto que albergue esta especie endémica de nuestra flora.
Es la segunda especie más longeva del mundo y puede llegar a vivir 3 mil 600 años. Lo más probable es que estos alerces hayan convivido con los dinosaurios. Es por esto que constituyen un patrimonio que merece ser resguardado y conservado.
Un lugareño oriundo de la Isla Rey, nos enseña el secreto camino que conduce a una especie de oasis, inmerso en las profundidades de la selva valdiviana, que esconde a una especie única.
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Precisamente solo se sabía de su existencia, en puntos cercanos a la cordillera en la región de los lagos y hacia el pacífico, la propia región de los ríos, registra los llamados alerces costeros. Pero solo algunos, sabían que más al norte, dentro de esta Isla, hay alerces milenarios gracias a un suelo privilegiado.
“Acá encontramos suelos de turba, que almacenan una gran cantidad de agua. Estos dan un soporte vital para aquellos periodos que son más secos y porveen de agua a toda la flora del sector”, afirmó Gustavo Escobar, encargado de Suelo y Biodiversidad de la Zona de Valdivia.
“Son mucho más resistentes a la sequía que los individuos más jóvenes, y los individuos adultos son más resistentes que los que crecen en el sector de la depresión central de Puerto Montt”, declaró Rocío Urrutia, investigadora del Instituto Forestal de Valdivia.
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Esta especie endémica es un milenario testigo de la historia de la humanidad, pero su tala fue indiscriminada por décadas.
Solo en 1976, fue considerado monumento natural y el objetivo fue su preservación. Ahora, el descubrimiento de estos cerca de 11 mil ejemplares, podrían transformarse en tanques de oxigeno, bajo la amenaza latente del cambio climático.
Así algún día podrán alcanzar los cerca de 50 metros de altura sobresaliendo en el bosque que es un área de gran valor de conservación. Esta isla podría ser una de las reservas para que esta milenaria especia nos ayude a enfrentar los desafíos climáticos del futuro
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