Impacto ambiental de las guerras: Una amenaza silenciosa

Los conflictos armados, además de las pérdidas humanas y las violaciones a los derechos humanos, también tienen un impacto devastador en el medio ambiente. Según un estudio publicado en el Journal of Peace Research, el año pasado fue catalogado como el más mortífero del siglo XXI, con un total de 237 mil muertes relacionadas con conflictos armados en todo el mundo.

Aunque existen mediciones y sistemas de registro para las atrocidades humanas, el daño ambiental causado por los conflictos armados suele pasar desapercibido. Sin embargo, expertos como Felipe Kong, académico de la Universidad Diego Portales, y Alex Godoy, director del Centro de Investigación en Sostenibilidad de la Universidad del Desarrollo en Chile, señalan que los impactos ambientales pueden ser significativos en diferentes etapas de un conflicto.

Durante períodos de paz, los aviones de combate como el MiG-29 y los tanques T-72 pueden emitir miles de gramos de CO2 por kilómetro recorrido, según datos del Observatorio de Conflictos y Medio Ambiente. Además, un informe del Tipping Point de 2020 reveló que las fuerzas militares y las industrias armamentísticas representaban el 5% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en 2017.

El Global Conflict Tracker identifica actualmente seis grandes conflictos armados en el mundo, y expertos advierten sobre las emisiones de gases de efecto invernadero en áreas como Ucrania, donde la biodiversidad está en riesgo. Aunque se argumenta que los avances tecnológicos en la guerra pueden reducir el impacto ambiental, la realidad muestra que el daño a la naturaleza sigue siendo significativo.

El gasto militar de los países también es un indicador del impacto ambiental de los conflictos. Según estadísticas del portal alemán Statista, Estados Unidos destinó el 3,5% de su PIB al gasto militar en 2022, seguido por China con el 1,6% y Rusia con el 4,1%.

Sin embargo, como señala el analista internacional Raúl Sohr, los conflictos armados no siempre tienen consecuencias negativas para el medio ambiente. En Centroamérica, países como Guatemala, El Salvador y Colombia han experimentado situaciones donde los conflictos armados también han impactado en la discusión climática.

En un mundo donde los conflictos armados parecen no cesar, es crucial reconocer y abordar el impacto ambiental devastador que acompañan a estas situaciones, tanto para proteger el medio ambiente como para promover la paz y la seguridad globales.