En un hito trascendental para la preservación de los océanos, Chile se posiciona como líder al ratificar por unanimidad el Acuerdo sobre la Biodiversidad Marina más allá de la Jurisdicción Nacional, conocido como Tratado de Altamar.
“Felicitamos a Chile por ser un pionero en esta materia y haber dado el primer paso decidido para que entre en vigor este tratado“, expresó María José Torres, Coordinadora Residente ONU Chile, subrayando el papel clave que desempeña el país en este acuerdo histórico.
El Tratado de Altamar, resultado de más de 19 años de negociaciones, busca proteger la biodiversidad marina en áreas internacionales, conocidas como la alta mar, que constituyen aproximadamente el 70% de la superficie del planeta. Expertos como Maximiliano Bello, Director de Política Pública de Mision Blue, resaltan que este acuerdo permitirá establecer áreas marinas protegidas en alta mar, controlar las actividades y prevenir impactos adversos.
El acuerdo, firmado por países contaminantes como Estados Unidos, Australia, Reino Unido y China, representa un compromiso global para abordar la explotación de los recursos marinos y preservar los océanos como un bien común de toda la humanidad.
Torres destacó la equidad entre los países en el aprovechamiento y cuidado de los océanos: “El acuerdo tiene este foco de equidad entre los países en el aprovechamiento que es este bien común, pero también en el cuidado de este bien común que son los océanos del planeta”.
Uno de los aspectos más destacados del acuerdo es la implementación de un mecanismo sancionatorio por daños producidos en el ecosistema, donde cada país deberá asumir responsabilidad y pagar un precio por la contaminación. “Cada vez más existe la posibilidad en el derecho internacional de establecer sanciones y de establecer responsabilidades, y creo que este es un paso en la dirección correcta”, señaló la funcionaria de la ONU.
El proceso culminó con la aprobación del tratado por unanimidad en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado chileno en enero de 2024. Además, Chile aspira a ser la sede del acuerdo, siendo Valparaíso la opción propuesta. “Pensamos que Valparaíso es la mejor opción para que sea la sede de BBNJ y ofrecemos también una oportunidad para que la gobernanza global de Naciones Unidas se descentralice“, afirmó Julio Cordano, Director de Medio Ambiente, Cambio Climático y Océanos Cancillería
El histórico tratado deberá entrar en vigor 120 días después del depósito del instrumento y la ratificación de 60 Estados, pero el compromiso y liderazgo de Chile ya han dejado una marca significativa en la conservación global de los océanos.
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