“La edición genética podría ayudarnos a mejorar nuestra vida, pero ¿cuales son los desafíos que aparecerían al aumentar la esperanza de vida? ¿Cómo podemos hacerlo desde el autocuidado, el empoderamiento y las nuevas terapias médicas?“.
Con estas interrogantes, Congreso Futuro 2019 recibió a 4 expertos en temas de tratamientos de ayuda a los adultos mayores y los desafíos que conlleva una humanidad de mayor longevidad.
Giovanna Malucci, Hirohisa Hirukawa, Marianne Krausse y Nise Yamaguchi expusieron, en una cátedra de aproximadamente una hora y cuarto, los diferentes avances en la ciencia para el mejoramiento de la calidad de la tercera edad y las diferentes problemáticas que estos buscan resolver.
La cura del alzheimer
Giovanna Malucci, doctora en neurogenética de la London University y directora del Instituto de la Investigación de la Demencia de la Universidad de Cambridge, expuso las causas de las enfermedades degenerativas relativas a la edad y la mejor forma de atacarlas.
“El mundo está envejeciendo y los países desarrollados corren peligro ya que estas enfermedades no tienen cura aún. Se estima que para el 2040 la mayor causa de fallecimiento en el mundo van a ser las enfermedades degenerativas relacionadas a la edad“, declaró la académica.
De acuerdo a Malucci, estas enfermedades comparten una característica: se basan en la perdida de la efectividad de las proteínas que permiten la sinapsis entre neuronas.
“La sinapsis se pierde pero las neuronas siguen intactas”, afirma la especialista. Explica que dichas moléculas comienzan a acumularse entre las células neuronales, causando un enorme estrés, causando el malfuncionamiento cognitivo producido por la edad.
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Sin embargo, entrega una solución, afirmando que ella y un equipo de investigación lograron desarrollar una medicina que funciona de manera eficiente en ratas de laboratorio, que poseen enfermedades degenerativas causadas por la edad.
La droga desarrollada por Gsk y llamada “266041A” es la adaptación de un medicamento antidepresivo -trazodone- que altera directamente los pathway genéticos del ADN, para que las células cerebrales aprovechen de mejor manera las proteínas sin acumularlas.
Un medicamento que atrase de entre 5 a 10 años los efectos del alzheimer o el parkinson, según Malucci, debería estar a la venta en los próximos 2 años, el cual estaría basado en la investigación que está llevando a cabo.
Trajes robóticos al servicio de los adultos mayores
Por otra parte, Hirohisa Hirokawa, director del centro de innovación en robots del A.I.S.T. en Japón, expuso sobre los avances actuales de la tecnología de inteligencia artificial humanoide, desarrollada en pos de ayudar a los adultos mayores. “La movilidad es una función necesaria para poder ser feliz”, comentó el experto en la apertura de su exposición.
“La salud depende de las funciones del cuerpo. La robótica puede ser parte de los factores ambientales para mejorar la calidad de vida“, declaró Hirokawa. Y es que no es ajeno al desarrollo del movimiento androide, el 2010, ya había construido un robot capaz de bailar a casi la misma velocidad que lo hace un humano.
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El desarrollador expuso diferentes avances disponibles a la venta en Japón para el aumento en la calidad de vida. Explicó que estos son solo unos pocos de los 25 productos comerciales adquiribles en el país del sol naciente. Entre ellos, se encuentra un asistente para ir al baño, que además de ayudar en las necesidades más básicas, también ejercita el cuerpo esperando lograr una mejora del atrofiamiento generado por la edad.
El desarrollo tecnológico que más llamó la atención de los que mostró Hirokawa, fue el traje asistente de caminata para la tercera edad, que el mismo estaba usando bajo su vestón. Dicho traje puede medir los pasos, la velocidad y la estabilidad de la persona además de servir como un apoyo constante.
“La asistencia se debe aplicar en las últimas etapas para prolongar la etapa final de la vida”, declaró con respecto a este último invento, cuyo principal propósito es entregar de nuevo la “motivación necesaria” para que las personas en la última etapa de su vida, vuelvan a integrarse a la sociedad.
Vínculos interpersonales y medicina integral
Mariane Krause, directora del Instituto Milenio para la Investigación de la Depresión y la Personalidad, se refirió a la importancia de los vínculos en el desarrollo íntegro de la persona. “Los vínculos son uniones entre dos o más personas. Sin vínculos no podríamos vivir. Pueden ser de mejor o peor calidad, pero siempre son necesarios“, apunta.
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Establece en la cátedra 2 tipos de vínculos. Los primarios tienen relación con la infancia más tierna y pueden afectar -aunque no de manera irreversible- el resto de la vida de la persona. Y los comunitarios que tienen base en las relaciones sociales. “Los vínculos comunitarios son lo más importantes de la vida. Base misma de la sociedad, no se hubiera desarrollado la sociedad tal lo conocemos; lo colectivo es esencial”, declaró.
Finalmente, concluyó que los vínculos se han ido transformando con el tiempo a una forma más individualista. Sin embargo, el otro tipo de cambio que advirtió fue el traspaso a la comunicación a través de redes sociales. Lo cual proyectó como una de las formas disponibles para poder volver a reconectar a la sociedad.
Por otra parte, y para cerrar la cátedra, Nise Yamaguchi experta en medicina integral proveniente de la Universidad de Sao Paulo, expuso de manera amena la importancia de un tratamiento integral al momento de curar a los pacientes.
Hablando de la importancia de la genómica de los fármacos y la vitalidad de la personalización de los procesos de mejoramiento de cáncer u otras enfermedades sin cura, Yamaguchi dio término a la jornada en una nota de reflexión sobre la “oncología integral” y los factores que influyen en la “epigenética” de un paciente.
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