Los desafíos que plantea el uso de la robótica y de los software en la vida cotidiana toman cada vez más relevancia, en tanto van llegando más lejos los avances científicos y tecnológicos. Interactuar con robots dejó de ser cosa del futuro. Aunque todavía queda mucho por hacer en este terreno, ya existen androides con los que se puede hablar.
Para abordar este tema, en este capítulo de Futuro 360 Palóma Ávila conversó con el doctor en Comunicación del Discurso Gabriel Skantze, quien ha trabajado en un prototipo robótico que sea capaz de realizar entrevistas de trabajo sin que importe el género, raza o religión del postulante.
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El robot que desarrolló lo llamó “Furhat” en una compañía en la que también está involucrado llamada “Furhat Robotics”. Es una cabeza robot que se parece a una humana.
El concepto de un “robot social” es algo que puede abrir un amplio debate, sobre este punto el especialista en robótica explicó que un robot social es bastante diferente a lo que se concibe como robot tradicional, aquellos que han operado en la industria para realizar trabajo pesado y cosas que los humanos no pueden o no quieren hacer.
“Y no es necesario que estemos cerca de ellos. Pero, los robots sociales son robots que interactúan con las personas, ese es su propósito, interactuar con nosotros y al hacer eso por supuesto, interactuar con nosotros, queremos hacerlo en términos humanos entonces ellos deben interactuar con nosotros tal como tu y yo estamos interactuando ahora”, agregó.
Los avances tecnológicos son cada vez mayores y más rápidos. Por ejemplo, en la última década los adelantos han sido vertiginosos en comparación con los 10 años anteriores. Sin embargo, todavía hay cosas que los científicos aún no han logrado que los robots hagan.
“Para que estos robots sean capaces de escuchar lo que estás diciendo y entender lo que estás diciendo y leer tu cara y así sucesivamente, podemos construir aplicaciones prácticas, pero hay, por supuesto, limitaciones. El robot solo puede hacer una cosa a la vez, no puede hablarte sobre cualquier cosa como lo hace un humano, pero puede, por ejemplo, atender en una recepción y responder preguntas que son comunes en ese espacio. No sería capaz de responder preguntas fuera de la tarea de recepción”, comentó el experto.
Uno de los temores frente al desarrollo de robots hiperrealistas y funcionales, junto con el miedo de que reemplacen a trabajadores humanos, es que estos cobren una especie de vida propia y sean capaces de pensar más allá de la programación, al respecto Skantze aclaró que los robots no pueden tener algo como “nuevas ideas” más allá de lo que se le haya programado.
“Si tienes un tipo de tarea, como un robot haciendo una entrevista o en una recepción, como mencioné, en esa tarea podemos hacerlos comportarse bastante como humanos y hemos empezado a entender cómo funciona la interacción humana y cómo se comporta la mirada. Por ejemplo, si el robot te mira fijamente todo el rato, en algún momento te vas a empezar a sentir un poco incómoda. Entonces tenemos que hacer que se comporte de una forma humana si no, no será aceptado por las personas al interactuar con él”, explicó.
El realismo de los robots que desarrolla Skantze y su equipo busca conseguir expresiones faciales muy detalladas, incluyendo miradas. “Hacer que interactúe contigo de una forma más humana. Muchos robots tradicionales tienen este tipo de caras plásticas que no hacen mucho y creo que no muchas personas han entendido lo importante que es la cara para la interacción humana, que demos feedback, que podemos leer labios y todo este tipo de cosas”.
Skantze lleva 10 años dedicado a desarrollar un robot que sea capaz de practicar entrevistas de trabajo sin ningún sesgo de discriminación. “Hemos estado trabajando con una empresa de reclutamiento y ellos han identificado los problemas, que los humanos tienen muchos sesgos en entrevistas laborales. Eso afecta no solo cómo te diriges al candidato, sino que también cómo realizas la entrevista, entonces rápidamente te formas una idea sobre esta persona y después puede que no seas tan inclusivo como con otro candidato”.
Una de las preguntas que surge cuando comienza a aparecer robots extremadamente parecidos a los humanos es si esto es realmente necesario. El porqué una máquina debe ser bastante parecida a una personas es parte de un debate que no ha encontrado una respuesta definitiva, en tanto todavía hay discusiones cobre el impacto tiene eso en una conversación humana.
“Hay diferentes opiniones sobre si un robots debería parecer humano o no. Yo creo que debería porque ya estamos programados a través de la evolución para entender la comunicación humana y entender las caras y así consecutivamente… Leer gestos. Entonces, si podemos construir un robot que pueda interactuar de esa forma, se convierta en una forma muy intuitiva de interactuar. Eso es extremadamente poderoso, si es que logramos hacerlo, y en cierta medida podemos, pero por supuesto que hay mucho más que hacer”, comentó Skantze.
La discusión sobre qué tanto de lo humano se le puede conceder al desarrollo de robot cada vez más avanzados, sigue presentando desafíos y abriendo paso a nuevas preguntas. Cuando se habla de robots que pueden cuidar a niños o ancianos, por ejemplo, el experto piensa que es solo cuestión de tiempo y de los desarrollada que esté la tecnología.
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“Creo que es un poco como si me subiría a un auto que se maneja solo. Bueno, una vez que veamos que la tecnología en realidad si funciona, absolutamente. Entonces, por supuesto, que hay que ir por pasos y asegurarnos que está funcionando. Eso va para todas las tecnologías y ya hay, de nuevo, con los autos que conocemos las personas están muriendo, y no pensamos sobre eso. No pensamos mucho sobre la tecnología que ya tenemos pero creo que si somos cuidadosos con lo que estamos desarrollando, entonces definitivamente“, dijo.
Y, en cuanto a la diatriba si los robots deben sustituir a los humanos, Skantze está convencido de que pueden ser un complemento pero nunca ser un reemplazo. “Los robots pueden complementar para que también, quizás, puedas hablar con un robot cuando no haya nadie ahí, pero jamás deberíamos reemplazar a las personas completamente por robots, necesitamos ese tipo de conexión con los humanos“, finalizó.
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