Francisco Ferrando: Deberíamos haber contado con una ley de protección de glaciares hace dos décadas

Paloma Ávila conversó con Francisco Ferrando, doctor en geografía y profesor titular de la Universidad de Chile en relación a la gestión de una Ley de protección para los glaciares.

El experto aseguró que los glaciares son equivalentes a las copas de agua que tenemos en las ciudades; una reserva y un volumen de agua importante que quedó de la última glaciación en la cordillera.

“Y esa reserva de agua es, en este momento de cambio climático y sequía, una reserva estratégica para todo lo que es el abastecimiento de los ríos y de las napas de aguas subterráneas y, por lo tanto, para el abastecimiento de las actividades humanas”, apuntó Ferrando al respecto.

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Asimismo, el académico de la Universidad de Chile aseguró que las masas de hielo o de agua sólida en la cordillera contribuyen a retardar el cambio climático.

“A partir de la Revolución Industrial, por tomar un hito histórico, comienzan todas estas etapas de generación de contaminantes que, arrastrados por los vientos a la atmósfera y de ahí a la cordillera, comienzan a afectar primero el clima -porque hay acumulación de calor en la atmósfera, a propósito de estas partículas- y, por otro lado, ese calor, a través de los flujos eólicos, se transmite hacia las áreas de montañas y termina acelerando (…) la velocidad con que estas reservas de agua estratégica se nos están yendo entre las manos”, advirtió el experto.

Ferrando aseguró que todas las intervenciones en montaña, principalmente la extracción de minerales a través de grandes empresas mineras, han significado una serie de efectos que han producido un mayor retroceso o un mayor aumento de la fusión de los glaciares.

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“Deberíamos haber contado con una ley de protección de glaciares, por lo menos, ya hace unas dos décadas. Lamentablemente, el proceso se ha dilatado mucho, ya lleva como 16 años en estas discusiones y en eclarar puntos”

“La ley de glaciares, ojalá, la pudiéramos tener, por lo menos, este año. Me parece absolutamente necesario proteger estas fuentes de agua, que son vitales para muchas de las comunidades, sobretodo, del norte y del centro del país, donde dependemos fundamentalmente del agua que proviene de estos cuerpos de hielo”, concluyó Ferrando.