La famosa fiesta clandestina es como un accidente nuclear. No sabemos el alcance que tendrá, cuánto impactará a la población, ni de qué manera se podría dispersar. Y es que es ese uno de los grandes dolores de cabeza que nos trae el coronavirus, es como la radiación: invisible, capaz de destruir tus órganos y a veces mortal. Sabemos que está avanzando, pero como no podemos observarlo se nos olvida o queremos que se nos olvide. Pero hagamos el ejercicio de aplicar las cifras, a ratos tan frías y distantes para volverlas concretas en ese desafortunado evento juvenil.
Para entender el alcance del problema, es necesario tener contexto:
- Es importante saber que del total de contagiados que hay en Chile un 30% son indetectables porque no tienen síntomas. Son los famosos asintomáticos. Ellos pueden contagiar el virus durante 15 días. El siguiente 50 por ciento de los infectados tiene síntomas leves y la mayoría de las veces no llega a consultar o a realizarse el test. Solo un 20 % de los contagiados tiene síntomas más graves y algún tipo de complicaciones. Estos últimos son infectantes por 20 días pues su carga viral es mayor, por eso también tienen complicaciones de salud hay más virus circulando por su organismo.
- En esa fiesta clandestina participaba principalmente gente joven que es la que tiene síntomas leves o bien no presenta síntomas.
- Como mostraron las imágenes, los asistentes alrededor de 400 asistentes no usaban mascarilla ni respetaron en distanciamiento físico mínimo recomendado.
- Sabemos que el virus se transmite por pequeñas gotitas de saliva o lágrimas y que el alcance de ellas, es de hasta 2 metros cuando estamos sin mascarillas que además permaneces días en las superficies dependiendo del material.
Volvamos a Maipú. Si miramos la tasa de contagio de la comuna al 1 de mayo – último informe publicado- y la aplicamos a la fiesta, podríamos decir que de 400 asistentes, probablemente uno tiene covid.
Para poder saber a cuánta gente podría haber contagiado ese individuo se usa el R0 o tasa de reproducción del virus. ¿Qué es el R0?
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“La cantidad de personas que se podrían haber contagiado potencialmente en la fiesta de Maipú es lo que conocemos como ‘R0’: lo que se traduce en el número de personas que potencialmente se podrían contagiar a partir de un portador conocido. En el caso del COVID-19 sabemos que es entre 2,5 y 3”, explica Claudia Cortés, infectóloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile a Futuro 360.
Esto es una característica del virus. Globalmente la tasa es la misma pues lo que estamos describiendo es la capacidad del coronavirus de transmitirse.
Pues bien, aquí entra en conversación el famoso R efectivo o el número de reproducción efectiva del virus que varía dependiendo de las medidas sanitarias que se tomen en cada país. Si hay muchas medidas sanitarias el R efectivo tiende a bajar, pero si hay pocas o estas no funcionan bien, sube. Su rango en el mundo puede llegar hasta 5,7.
En Chile, “el mínimo de R efectivo lo alcanzamos hace unos días atrás (alrededor del 29 de abril) y fue muy cercano a 1” dice Tomás Pérez Acle, director del laboratorio de Biología Computacional de la Fundación Ciencia y Vida. “Cuando el R efectivo baja de 1, se entiende que el virus se está retirando, eso es lo que ocurrió por ejemplo en Nueva Zelanda o lo que está pasando en Alemania que han anunciado su vuelta a la normalidad”, explica. “Sin embargo, desde ese punto (29 de abril) en adelante, el R efectivo ha comenzado a aumentar de forma muy importante, y hoy día se acerca al 2”.
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¿Qué significa entonces que esté llegando a 2? Pues que una persona Covid positivo en cada contacto con otros puede contagiar a dos personas.
“Este concepto nos permite focalizar las intervenciones epidemiológicas que tenemos que hacer”, explica el académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Mauricio Canals. Así, si el R efectivo sube mucho, hay que tomar más medidas, si baja, se pueden “relajar”.
Ahora ese índice considera las medidas sanitarias, pero cuando no hay suficientes se dispara. Por ejemplo, en Italia llegó a 11 en un momento (¡Si! ¡Una persona positiva podría contagiar a 11 más!). Ahora, si estás en un lugar sin medidas, como la fiesta de Maipú…
“Sabemos que en esta fiesta las personas están cerca unas a otras sin respetar el metro y medio de distancia, no hay uso de mascarillas, se pueden compartir vasos, puede haber contacto con pequeñas gotas de saliva entre los asistentes por lo que la potencialidad de contagiados es muchísimo más alta”, apuntó Cortés.
“Podría repetirse el caso de la paciente 31 en Corea del Sur, quien durante un día infectó a más de 500 personas. Estos casos no son tan raros y son los que llamamos ‘hiper-infectores’ o ‘hipervectores’”, agregó Pérez Acle.
El caso de la paciente 31 fue muy interesante pues describe a una mujer joven que mientras estaba asintomática se paseó consistentemente por lugares muy concurridos: la iglesia, un consultorio y la calle. Solo ella provocó un brote enorme en Corea. Entonces si efectivamente había un contagiado en esa fiesta el panorama podría verse así.
Luego de que los asistentes estuvieran en contacto con nuestro hipotético Covid positivo, los contagiados se fueron a sus casas luego y en adelante cada vez que estén con alguien pueden contagiar a dos personas más.
A esto hay que agregar el retraso de la información.
“Sabemos que los números que estamos conociendo son una foto de hace una semana, pues la gente acude a hacerse el examen cuando presenta síntomas (entre 5 y 7 días después del contagio) y el PCR tarda 24 horas en informarse. Si hubo un contagio en esa fiesta lo reflejarán las cifras en una o dos semanas más”, explica Pérez Acle.
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“Además entre 400 personas, es probable que más de alguno haya estado pasando por su periodo asintomático sin saber que estaba enfermo y justo en los días previos en que parta la enfermedad clínica (…) puede haber altas cargas virales y una transmisión muy alta porque la infectividad de la persona es mucho mayor”, concluyó Cortés.
Ese es el peligro de las aglomeraciones y explica por qué las autoridades insisten en evitarlas. Imagínate si fueras tu el que contagia a 400 personas. Así el llamado es a no olvidar dos asuntos críticos en esta pandemia: #cuidémonosentretodos y si puedes #quédateencasa
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