Un inminente desprendimiento de un gigantesco glaciar tiene alertados a los cientfíficos del mundo. Y es que la llamada Plataforma de Brandt posee una superficie que duplica a la de Nueva York y está a punto de separarse.
La superficie de la ciudad estadounidense corresponde a 783 kilómetros cuadrados, la mitad de lo que mide el glaciar.
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“El calentamiento del océano, que también es importante, hace que estos glaciares se derritan por arriba, lo que es un efecto muy importante“, explica Fabrice Lambert, profesor de Climatología de la Universidad Católica.
Y es que estamos en una cuenta regresiva para que el territorio glaciar, que desde 1955 alberga infraestructura científica y a profesionales de la ciencia, tenga un nuevo destino que afecte a todo el planeta.
“Si se derrite el hielo va a subir el nivel del mar, por lo que se espera que todos los lugares costeros van a tener un problema”, advirtió el mismo académico.
En la misma línea, apunta que el océano será “más irregular, por lo tanto la masa genera más efectos extremos. En el futuro va a producir un cambio muy importante en la agricultura“.
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