Fomentar la participación del género femenino en la ciencia es una grandes tareas que ha asumido la comunidad internacional, sobre todo en los últimos 15 años. Sin embargo, pese a los esfuerzos, todavía la brecha es grande. Actualmente, las mujeres participan sólo un 30% en el desarrollo de la ciencia en Chile, una cifra que coincide con la media mundial.
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Por ello, con el fin de valorar el aporte al quehacer científico, cada 11 de febrero la ONU conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
En la Antigua Grecia, Hipatia era reconocida como la primera mujer científica de la que se tenga registro en la historia de la humanidad, una época cuando las matemáticas y la astronomía parecían ser dominadas por hombres, pero ella se atrevió a romper esa regla. Hoy, muchas niñas y mujeres siguen su ejemplo.
Una labor nada fácil, no se trata de resolver problemas químicos y matemáticos. Las científicas deben sortear no solo los enigmas de ciencia, también se enfrentan a los sesgos de género.
“En mi colegio yo quería aprender a hacer robótica y el profe no me dejó entrar al taller“, cuenta Macarena Abarca, una joven que hoy es embajadora de la iniciativa Ingeniosas. Cuenta que llegó allí porque es un nicho de mujeres científicas, donde comparten charlas, clases y experiencias de cuán complejo les resulta hacer lo que les gusta.
“Acompañamos al Ministerio de Ciencia en el lanzamiento de la hoja de ruta de la ciencia con equidad de género. Hoy es un día para reconocerlas“, declaró Carolina Cuevas, ministra (s) de la Mujer y Equidad de Género.
Technovation girls va en esa línea. Un espacio donde el conocimiento e incluso las vivencias son sus aliados en ciencia. Crean aplicaciones como fuente de información. La aplicación “Culturizando”, es un ejemplo.
“Es un mundo y un avión, que te lleva al Top 10 y al Top 5 de lugares de visita en Venezuela“, explica Natalie Pacheco, joven venezolana que trabaja en Technovation girls Chile.
Y es que las proyecciones obligan a incluir e integrar a mujeres tanto como a hombres, porque de aquí al 2030, el 67% de los trabajos, serán vinculados a la tecnología. Lo que hoy ya representa un desafío, en especial para las mujeres, cuando el ámbito tecnológico todavía está dominado por el género masculino.
“Busca enseñar a niñas, entre 10 y 18 años, a programar aplicaciones de celular que resuelvan una problemática de sus comunidades, con mirada al mundo”, explica Constanza Díaz, directora ejecutiva de Technovation girls Chile.
“Y cómo podemos generar una evaluación ciega, es decir, evalúo el proyecto independiente de conocer de antemano si quien postula a ese proyecto es una mujer o un hombre, es de santiago o es de región, es de una universidad u otra”, agrega Carolina Torrealba, subsecretaria del ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
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