En conversación con Futuro 360, el Relator de la ONU sobre el Derecho a vivir en un medioambiente sano, David Boyd, expresó su preocupación por la situación ambiental en Chile, destacando la magnitud de la sequía que afecta al país y las repercusiones para quienes carecen de acceso a agua segura.
Boyd enfatizó que “estos problemas son el resultado de décadas de priorizar los beneficios privados sobre los intereses públicos en salud, derechos humanos y medio ambiente“. A la vez, señaló la “alarmante desigualdad en el país, donde un pequeño grupo de personas extraordinariamente ricas posee una cantidad desproporcionada de recursos, mientras que muchos luchan por acceder a condiciones básicas de vida”.
El Relator de la ONU también abordó la necesidad de reducir el excesivo consumo de los más adinerados para crear un equilibrio sostenible en el uso de los recursos. Destacó que cada persona en la Tierra tiene el derecho fundamental a un medio ambiente limpio y sostenible, según lo reconocido por la Asamblea General en 2022.
Boyd compartió conmovedores testimonios de personas afectadas por la contaminación industrial, como una madre en Quintero que teme por la salud de sus hijos debido a la frecuente exposición a sustancias tóxicas.
En cuanto a las soluciones, Boyd instó al gobierno chileno a priorizar los derechos humanos sobre los intereses comerciales, tomando medidas “para proteger el acceso al agua y reducir la contaminación industrial”. Reconoció que esto puede ser políticamente difícil, pero subrayó la obligación del gobierno de poner a las personas primero.
Las palabras de Boyd resaltan la urgencia de tomar medidas sistémicas y transformadoras para abordar la desigualdad y la crisis ambiental en Chile, con un enfoque en garantizar los derechos humanos y proteger el medio ambiente para las generaciones futuras.
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