Daniel Halpern: “Los videojuegos son más adictivos que la morfina”

“En esta sesión queremos ver cómo se abordarán las conductas adictivas que las sociedades humanas han desarrollado, desde narcóticos y drogas hasta tecnología y trabajo, sin importar los costos que paga nuestra salud y bienestar”.

Con estas palabras se introdujo al panel “Todos adictos” de Congreso Futuro 2019, el cual introdujo a diferentes expertos en productos que generen una dependencia constante.

Joao Goulao, Coordinador Nacional de Drogas en Portugal, expuso sobre las medidas tomadas en su tierra para combatir el problema de narcóticos, que se gestó el país ibérico desde los años 50. El experto disertó que los estupefacientes se popularizaron luego de una guerra de colonización, en donde a los soldados se les incitaba a consumir sustancias ilícitas para mantener la tasa de conformidad.

Goulao explicó que el consumo de cannabis era masivo en el costado oeste de la península ibérica. Esto se mantuvo hasta fines de los ’90, donde la población empezó a consumir drogas duras. Lo anterior llevó al 1% (o 100 mil) de los portugueses a transformarse en adictos peligrosos.

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Fue entonces que el gobierno comenzó a tomar medidas para combatir la extrema dependencia a los narcóticos del denominado “supermercado de drogas más grande de Europa”. El experto declaró que las medidas tomadas fueron vistas “desde el punto de vista de la salud y no del castigo“, lo cual permitió que Portugal se transformara en uno de los países con menor cantidad de muertes relacionadas a la droga. “El 2017 contamos sólo 38 muertes, el número más bajo de toda la Unión Europea“, concluyó.

Soledad en la era de la conexión

Daniel Halpern, doctor en Información y Ciencias de la Comunicación y director de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica, habló sobre lo adictivos que pueden llegar a ser los dispositivos digitales. En la primera parte de su cátedra, habló de la “distracción cognitiva“, fenómeno que ocurre cuando el ser humano se concentra en exceso con algún medio audiovisual.

Dicha condición se ha utilizado para tratar a soldados heridos en la guerra de Afganistán con el fin de dejar de utilizar morfina en los procesos de recuperación médica. El método se basa en hacer jugar videojuegos a los pacientes mientras se les trata de sus heridas. Halpern asegura que el 80% de los participantes de ésta forma de distracción declararon sentir menos dolor.

Con esto, el experto declaró que “los videojuegos son más adictivos que la morfina” y cuestionó lo que estos medios digitales pueden estar haciendo en los jóvenes. “Los jóvenes sienten placer al momento de recibir likes en Instagram, ya que esto genera dopamina”, declaró.

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Finalmente, el académico PUC explicó que los adolescentes necesitan “conexiones humanas reales” para poder combatir con problemas tales como la “comparación social“, fenómeno en el cual el joven se deprime al diferenciarse con sus pares por redes sociales, sintiéndose inferiores.

Del mismo modo, afirmó que la interacción cara a cara puede ayudar a regular el comportamiento negativo de ciertos adolescentes, además de volverlos más “productivos” y ayudarlos a “salir de la depresión“.

Cronobiología y adicción a la productividad

Diego Golombek, profesor titular de la Universidad Nacional de Quilmes experto en Cronobiología, explicó las consecuencias de no dormir en una didáctica charla. Además de hablar de sus investigaciones anteriores que referenciaban la relación del viagra con la regulación del reloj biológico, afirmó que somos adictos a la productividad. 

“Dormir es vital, si se priva a un animal del sueño muere en 2 semanas”, declaró Golombek. Afirmó también que la humanidad está dejando una de las acciones más importantes para la productividad, apuntando que si la sociedad tanto en aspectos de educación y productividad laboral se ajustara a los diferentes “cronotipos” humanos, podríamos realizar mayores avances como humanidad.

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“Para que seamos una especie que pueda cumplir sus sueños, hay que comenzar por dormir“, concluyó el experto en la biología del descanso, cerrando el panel sobre adicciones que pueden dañar el futuro de la humanidad.