Especialistas concuerdan que, ya en fase 4, es el último y clave momento para intentar “aplanar la curva de contagios”. Es decir, reducir el número de infectados, evitar su masificación y priorizar el control de quienes están más graves. Es un mecanismo epidemiológico que podría salvar millones de vidas y contener la propagación.
Si bien es un virus muy nuevo, la desesperación por una cura o una vacuna ha puesto a los científicos de todo el mundo en una carrera contra el tiempo. Sin embargo, mientras esto ocurre, no hay curas, vacunas ni tratamiento único para los que desarrollen la enfermedad COVID-19. ¿Qué se puede hacer frente a algo que de todas maneras está ocurriendo? “Aplanar la curva” parece ser la respuesta.
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El coordinador de alerta sanitaria de España grabó un video para explicar cómo evolucionan los contagios por coronavirus. “Esperamos que empiecen los casos y, progresivamente , vayan afectando a la población y, cuando la masa crítica de población desaparece, vaya bajando”, comentó Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias de España, mientras explicaba la gráfica.
España registra cerca de 9 mil casos confirmados y más de 340 fallecidos. Para evitar que esto ocurra en otros partes del mundo, dice Simón que puede entregar la fórmula para conocer en qué momento, deben ser implementadas las medidas de control para “aplanar la curva”.
“El objetivo de la detección precoz que es siempre la parte importante al inicio de las epidemias es actuar (al principio), detectar cuanto antes las epidemias, de forma que nuestra curva en lugar de llevar ese patrón (curva alta), siga este patrón (curva aplanada)”, agregó.
“Si bien gran parte de la población se va a infectar (hay que) reducir la cantidad pero también que esto sea más pausado en el tiempo, cosa de no colapsar los servicios de salud“, dijo Claudio Azat, director del Doctorado en Medicina de la Conservación de la UNAB.
Ese es el principal objetivo en países que ingresan a la llamada fase 4. Chile se convirtió en uno de ellos, y expertos concuerdan que solo hay una medida que frenaría el avance del virus: el aislamiento social total.
“En la medida en que nos quedamos en las casas y nos distanciemos entre nosotros, por mucho que os cueste, es la medida fundamental que hay que tomar ahora, ya, este es el momento”, anadió.
Una costosa factura en vidas, contagios y consecuencias incalculables es la que hoy están pagando países como Italia, España, e incluso Estados Unidos, por no adoptar las medidas necesarias a tiempo. En este último, ya son 3 mil 500 los afectados y dos factores explican su alza.
Uno, tiene el sistema de salud más caro del mundo y por ende, muchos desechan la opción de controlarse. Segundo, no hubo aislamiento, lo que propició contagio masivo en lugares públicos. Así, sus casos se duplican cada tres días, y las proyecciones indican que de aquí a mayo, podrían alcanzar el millón de contagiados.
Chile no se queda atrás, entre el domingo y el lunes la cifra de contagiados se duplicó, de 75 el domingo, el lunes el país entró a fase 4 con 155 infectados.
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“Si tú aíslas socialmente a las personas, a las familias, tú disminuyes la probabilidad de que un infectado pueda contagiar a un nuevo susceptible y esa es la mejor estrategia para poder disminuir los casos, aplanar la curva”, comentó el director del Doctorado en Medicina de la Conservación de la UNAB.
Así se reducen las probabilidad de contagio y, por otro lado, hospitales y clínicas estarán más disponibles para atender a casos de mayor complejidad y lograr recuperar a quienes sean sospechosos. El punto, es tomar conciencia, y cumplir efectivamente con la medida, porque, en caso contrario, el virus simplemente avanzará más rápido y cobrará más vidas.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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