Un innovador descubrimiento chileno desafía lo conocido hasta ahora sobre la fibra óptica y sus usos. Se trata de un desarrollo llevado a cabo por científicos nacionales en el que hallaron una nueva forma de conducir la luz.
Humberto Sichel conversó con Rodrigo Vicencio, investigador del Instituto Milenio para la Investigación en Óptica (MIRO) y de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
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Sobre la investigación, explicó: “lo que nosotros hacemos es tratar de guiar la información que viene por fibras ópticas a través de unos arreglos de fibras ópticas que nosotros llamamos cristales fotónicos”.
“Cuando hablamos de fotones hablamos de fotónica, en vez de electrónica hablamos de fotónica, porque ahora queremos usar los fotones para hacer estas operaciones lógicas y que funcionen, por ejemplo, nuestros celular o computadores con luz, esa es la idea”, agregó.
Aunque está aún en desarrollo, se pueden anticipar sus ventajas “en la velocidad en que uno recibe los datos, por ejemplo, no se nos quedaran pegadas las películas que a veces nos ocurre. O que los juegos fueran más rápidos. O que pudiéramos descargar más información por segundo, que las tasas de procesamiento en general aumenten. Entonces uno tendría computadores más rápidos y procesamiento en general más rápido”.
Básicamente, buscan nuevas formas de conducción de la luz. “Lo que nos interesa es estudiar diferentes sistemas y poder determinar cómo viaja la luz en esos diferentes sistemas”, comenta.
Además, detalló en qué consiste el procedimiento en el que están trabajando. “Lo que uno quiere es guiar esa luz y para guiar esa luz tiene que hacer unos canales adentro de estos materiales que son vidrios, son borosilicato como el pyrex que uno mete al horno ese vidrio. Uno hace unos canales de luz dentro, para qué, para guiar la información”.
Para ello desarrollan material de fibra óptica, pero con algunas diferencias que marca la innovación de este descubrimiento. “Lo que hacemos nosotros actualmente en el laboratorio es fabricar unos cristales que adentro tienen estas guías de luz, para poder guiar esa luz y hacer operaciones lógicas con ella”, indicó el investigador.
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Es una especie de versión mejorada y más eficiente de lo que hoy nos sirve para las comunicaciones mundiales. “La fibra óptica qué es; una guía para la luz. Hace que yo mande luz desde Talcahuano a Santiago en un cable chiquitito que es del grosor de un pelo, esa es una fibra óptica. Y lo que nosotros hacemos en estos vidrios, es hacer fibras ópticas adentro. Estas guías de luz que yo llamo, son fibras ópticas”, explica.
Pese al gran avance y beneficio que ofrece, Vicencio asegura que no es inaccesible en cuanto a su precio. “El costo es bastante bajo en realidad, esencialmente el material y es un material que es vidrio. Por lo tanto, es súper amplio en el mundo y esa es la gracia de hacer estas cosas en vidrio que es muy diverso, que no es caro”, concluye.
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