Mientras en todo el mundo la ciencia sigue la carrera contrarreloj para dar con la vacuna COVID-19 más efectiva en el menor tiempo posible, a principios de agosto en Chile se comenzarán las pruebas en voluntarios que estén dispuestos a probar la inmunización en el país.
Es el primero de tres ensayos clínicos que quiere hacer el Ministerio de Salud. Si todo sale bien, la idea es poder producir esa vacuna en nuestro país el próximo año. Se necesitan la menos 3.000 personas que voluntariamente participen en estas pruebas en seis hospitales no solo de Santiago, también se incluirán recintos sanitarios de regiones, según lo informado por el ministro de Salud, Enrique Paris.
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Es una noticia que se dio a conocer esta semana. Por eso, en CNN Chile y Chilevisión Noticias salimos a la calle a consultarles a los ciudadanos si estarían dispuestos a ser parte de este experimento.
“De todas maneras, no creo que vayan a hacer ninguna embarrada. En general, yo soy bastante solidaria y si hay que apoya la causa, yo ahí estoy”, respondió Carmen Gloria Pérez a la interrogante.
Por su parte, Omar González dijo: “Si hay alguna mejoría para salvar tantas vidas, yo creo que debiéramos participar todos los que podamos“.
Andrés Rivera, residente en Chile, también manifestó su disposición de ayudar. “Sí, porque podría frenar un poco la pandemia“, aseguró.
“Sí, ya que depende de nosotros encontrar la cura para esto, y alguien tiene que poner a prueba“, manifestó César López.
Ciudadanos como ellos serán los primero en ponerse a prueba ante la dosis del prototipo de vacuna desarrollado por el laboratorio chino Sinovac Biotech que comenzará a ser testeada a inicios de agosto en nuestro país.
Si bien muchos quieren participar y así ser parte de la solución, también tienen motivos y algunas preguntas. “Tengo cercanos que han fallecido por COVID-19, entonces sé lo que se siente, lo que duele y si el hecho de yo exponerme a una vacuna que a lo mejor va a servir, feliz lo hago“, opina Nicole Hidalgo.
Rivera, en tanto, agregó que “no tendría miedo, pero sí me gustaría saber un poco sobre esa vacuna, de dónde salió, quién la hizo, si han ensayado antes con eso”.
Mientras que Pérez confía en los expertos que llevarán a cabo el experimento. “Yo parto de la base de que, si me pasa alguna cosa, los mismos que me están vacunando me van a ayudar”.
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“Estos voluntarios podrían ser, por ejemplo, personas que estén en mayor riesgo ante la enfermedad como el personal de salud“, dijo el ministro de Ciencia y Tecnología, Andrés Couve.
Los candidatos a recibir las primeras dosis de esta vacuna experimental contra el COVID-19 deben cumplir con ciertas condiciones.
Todos los voluntarios deben ser mayores de 18 años. Se seleccionaran de diferentes regiones del país. En la primera etapa podrán optar sólo personas sanas. En un segundo ciclo, se usará en voluntarios de la tercera edad. Y, en la última etapa se administrará en pacientes de riesgo.
“lo que corresponde es probarlo en un contexto de realidad con un número de pacientes mucho más grande”, dijo el doctor Flavio Salazar, investigador IMII y director alterno de la Universidad de Chile. Será la Universidad Católica la que estará a cargo del primer ensayo, así como el reclutamiento y seguro para los seleccionados.
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Después de las pruebas con la vacuna china, vendrían otros dos ensayos, uno de ellos con la Universidad de Oxford que ya ha tenido resultados positivos con la administración de sus prototipos en Estados Unidos. La idea es que, si los resultados son positivos, se puedan producir vacunas COVID-19 en Chile.
La aprobación correrá por parte del comité científico para la estrategia nacional de vacunas y el Instituto de Salud Pública. Si marcha todo bien, sería en 2021 cuando podríamos contar con una vacuna efectiva para hacerle frente al COVID-19.
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