El biohacking está revolucionando el mundo de la ciencia y la tecnología, pero también promete posibilidades infinitas para el ser humano. Es una tendencia científica que nace ligada al movimiento cultural conocido como transhumanismo el cual busca la transformación y mejora del ser humano mediante el uso de la tecnologías que sumen nuevas capacidades a las que ya posee por sí mismo.
Al igual que un informático puede hackear un sistema electrónico para intervenirlo y añadirle funciones, los biohackers modifican el propio cuerpo humano para transformar, aumentar o mejorar las capacidades al organismo.
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Usar solamente la mano para abrir las puertas de la casa u oficina, o simplemente usarla como tarjeta de crédito, quizás la BIP para el Metro o incluso podría reemplazar el propio carnet de identidad. Suena a ciencia ficción, pero un equipo de tecnólogos rusos lo hicieron realidad.
“Es algo que decidí hacer hace mucho tiempo, principalmente porque es conveniente, no para deshacerme de todas las tarjetas pero al menos para cargar con menos”, explica Alexéi Rautkin, uno de los biohacker.
Lo hizo como si de un tatuaje se tratara. Así de simple y rápido, introdujeron un chip subcútaneo con toda esa información en su mano derecha. Es una tendencia que pretende modificar nuestra anatomía, para convertirnos en humanos digitales.
“Del biohacking me gustan las cosas que tienen un efecto real, confirmado, me gusta la idea de expandir las capacidades del cuerpo humano”, comenta Vladislav Zaitsev quien realiza implantes de chip subcutáneos.
Dicen, es observar el mundo tal lo hace una cámara de seguridad, potenciar nuestros músculos casi igual que un robot, ser mucho más inteligentes incrementando el coeficiente intelectual, o ya rompiendo todo límite, llevar la tecnología en la sangre para extender nuestras vida.
“Si empezamos a morir no debido a enfermedades si no a accidentes podemos vivir 5 mil años, eso me parece mucho mejor que 90. Así que estoy listo para morir debido a un accidente y no por cáncer o enfermedades cardiovasculares“, sostiene Stalisnav Skakun quien ha mejorado su sangre gracias a la tecnología.
Quienes ya han decidido tomar este futurista camino quieren ser llamados “transhumanos”. Humanos que pretenden tener órganos pero también algoritmos para el transcurso de su vida, pero quienes estudian procesos tan naturales como el envejecimiento ponen paños fríos.
“Lamentablemente, la ciencia moderna ni la medicina pueden ofrecer un método real para hackear el envejecimiento, desde este punto de vista los biohackers están adelantando las cosas“, asegura elbiólogo Maxim Sckulachev.
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Los llamados biohackers quiere adelantar camino, y así como van, no estará muy lejos el día en que usemos un brazo para pagar cuentas , o uno de tus ojos para grabar un cumpleaños familiar y sea algo completamente normal
Martes / 22:30 / CNN Chile
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