Con el estallido social se crearon cientos de carteles exigiendo demandas sociales que no encontraron respuestas durante años en nuestro país, situación que fue analizada por expertos, políticos, economistas, sociólogos, y otros profesionales, pero ¿cómo conectar esos conocimientos, con las personas y más aún el gobierno?
El fin de la comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica o Conicyt podría ser el inicio de una respuesta. El nacimiento de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo no es sólo un cambio de nombre, sino que da paso a un nuevo organismo más acorde a los tiempos presentes y a la proyección del futuro.
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La directora de ANID, Aisén Etcheverry se refirió a los desafíos que tendrá la nueva agencia. “Expandir el ámbito de acción de Conicyt, más allá de lo que hoy en día hacemos al menos en dos ámbitos. Primero acercarnos más a la innovación y al emprendimiento científico tecnológico, que es un mundo que Conicyt no hacía parte mucho. Y lo segundo tiene que ver con sacar el conocimiento que se genera con el financiamiento (…) a la ciudadanía en general”, señaló.
Por eso ANID se levanta como un intermediario entre quienes hacen ciencia y el gobierno para buscar así la forma de construir políticas conectadas al mundo real.
“Este momento de reflexión debe enriquecer este nacimiento para que podamos contribuir al desarrollo del país de una manera nueva, trazando un camino propio que contribuya entonces al futuro de Chile”, argumentó el Ministro Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve.
La fachada de la nueva agencia cuenta con una secuencia de ADN pintada, y una mujer de delantal blanco subiendo por ella lo que también es un símbolo de transformación en el mundo científico, en la búsqueda por la igualdad de género en la ciencia.
A esto se refirió la Seremi de la macrozona sur, Olga Barbosa, indicando que “no vamos a seguir mirando la ciencia como algo que solamente se hace en el laboratorio, queda en el laboratorio, y se desarrolla en universidades. Queremos que los científicos y las científicas, que queremos que además sean más, estén insertas en todos los ámbitos. En el privado, en el público, y que sean actores de cambio social”.
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Por otro lado, el doctor en Ciencias Biomédicas, Claudio Hertz hizo hincapié en los espacios de desarrollo que hay para los profesionales en nuestro país. “En Chile tenemos una excelente capacidad de entrenamiento de científicos, el problema es que después no tenemos dónde incorporarlos, hay muy pocas fuentes de trabajo. Necesitamos apoyar la innovación. Que surjan nuevas iniciativas, nuevas empresas que incorporen el conocimiento como parte del desarrollo”, señaló.
Un nuevo desafío que pretende cambiar la cara al desarrollo del país, esta vez con medidas más concretas, para que toda la sociedad sea beneficiaria de las investigaciones y los avances que logren las ciencias en Chile.
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