ANID: El nuevo organismo de ciencia y tecnología que busca equidad de género e inclusión

Luego de 52 años, cumplió su ciclo. Se trata de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), organismo que se encargó de promover la ciencia y la tecnología en Chile. Hoy nace la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), una instancia que abordará nuevos desafíos de la mano del Ministerio de Ciencia. 

Su misión no sólo será impulsar el desarrollo tecnológico y la innovación científica en todo el territorio nacional, sino también promover, fomentar y desarrollar la investigación en todas las áreas del conocimiento.

Para lograrlo, la ANID reunirá a centros de investigación y otros proyectos que se encontraban dispersos o bajo el mando de otros ministerios, como por ejemplo, la Iniciativa Científica Milenio.

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Además, este organismo, cuya creación se materializó el 1 de enero de 2020, promete mantenerse sintonía con los temas que le importan a la sociedad chilena. De esta forma, la equidad de género, la justicia social y el mayor acceso al conocimiento están entre los desafíos prioritarios de la ANID, según explican sus creadores.

“Esta agencia nace en este momento de reflexión, y ese momento de reflexión debe enriquecer este nacimiento para que podamos contribuir al desarrollo del país de una manera nueva, trazando un camino propio que contribuya entonces al futuro de Chile”, dijo Andrés Couve, ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

“Necesitamos que la participación de hombres y mujeres en el sistema de producción de conocimiento esté inmerso en cada una de las políticas de la ANID, en cada uno de sus programas, en cada uno de sus instrumentos”, agregó Carolina Torrealba, subsecretaria del ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

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Esta inclusión está contemplada en cambios concretos, como por ejemplo los sistemas de evaluación, que buscan promover la meritocracia y minimizar los sesgos. Según explicó Torrealba, se busca generar “evaluaciones ciegas”, en las que se tomarán en cuenta los proyectos sin saber de antemano si el postulante es hombre o mujer, de qué ciudad proviene o en qué universidad estudió.