Uno de los símbolos más reconocidos de la extinción animal provocada por la intervención humana es sin duda el dodo. La mítica ave desapareció por completo de la Tierra por culpa de los colonizadores europeos, quienes estaban en plena expansión de sus reinos.
Actualmente, casi no queda evidencia la existencia de este particular animal. Sin embargo, el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford cuenta con uno de los especímenes más fascinantes del dodo: un cráneo que aún tiene piel y tejidos suaves.
El “Dodo de Oxford”, como es conocido, también consiste de un anillo esclerótico de un ojo del animal, una pluma y una parte de su fémur. Según reporta IFLScience, los restos están en tan buen estado que los científicos han logrado obtener muestras de ADN de sus tejidos.
Los datos que reveló el “Dodo de Oxford”
Las investigaciones realizadas en el espectacular espécimen revelaron que los dodos pertenecían a los Columbiformes, familia de aves dentro de las que se encuentran las palomas y las tórtolas.
El familiar vivo más cercano del dodo es la paloma de Nicobar, ave que habita en las Islas de Andamán y Nicobar, ubicadas cerca de Mauricio, tierra natal del extinto pájaro.
Por último, los expertos también fueron capaces de descifrar la causa de muerte del “Dodo de Oxford”. Luego de realizar un escáner forense a los restos, los expertos concluyeron que este dodo murió producto de un escopetazo que recibió en el cuello.
Deja tu comentario