Este jueves se conoció de la muerte del filósofo, biólogo, escritor chileno y Premio Nacional de Ciencias, Humberto Maturana, a los 92 años.
El destacado intelectual nació el 14 de septiembre de 1928 en Santiago y su vida estuvo marcada por una vasta trayectoria en los estudios en diversas disciplinas.
El inicio de su vida escolar fue en el Liceo Manuel de Salas, en 1950 ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y luego, en 1954, se trasladó a la University College de Londres para estudiar anatomía y neurofisiología gracias a una beca de la Fundación Rockefeller.
Más tarde, en 1958 obtuvo el Doctorado en Biología de la Universidad Harvard, en Estados Unidos.
Además, entre 1958 y 1960 se desempeñó como investigador asociado en el Departamento de Ingeniería Eléctrica del Massachussets Institute of Technology (MIT).
Tras eso, en 1960 retornó a Chile para desempeñarse como ayudante en la cátedra de Biología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, mientras que entre 1965 y 2000 fue profesor titular del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias.
En tanto, en el año 2000 fundó junto a Ximena Dávila el Instituto de Formación Matríztica.
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Biología del conocer y la “autopoiesis”
Maturana sentó las bases de la “biología del conocer”, disciplina que se hace cargo de explicar el operar de los seres vivos en tanto sistemas cerrados y determinados en su estructura.
En esa línea, uno de los aportes más destacados de su obra es la creación y desarrollo del concepto de autopoiesis junto a Francisco Varela, y que apareció por primera vez en el libro De Máquinas y Seres Vivos (1972).
La autopoiesis da cuenta de la organización de los sistemas vivos como redes cerradas de autoproducción de los componentes que las constituyen.
“Los seres vivos son redes de producciones moleculares en las que las moléculas producidas generan con sus interacciones la misma red que las produce”, detalló más tarde en La transformación de la convivencia (1999).
El concepto ha sido aplicado en campos como la teoría de los sistemas y la sociología, como por ejemplo por el sociólogo alemán Niklas Luhmann.
Maturana fue reconocido en 1994 con el Premio Nacional de Ciencias, específicamente por su trabajo en el campo de la percepción visual en vertebrados y sus planteamientos acerca de la teoría del conocimiento para estudiar en disciplinas como la educación, comunicación y ecología.
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