No solo los huesos son capaces de narrar parte de la historia: herramientas, arte, comida e, incluso, otro tipo de rastros pueden ayudar a llenar los vacíos sobre cómo vivieron y se esparcieron por el mundo nuestros antepasados. En este caso, un conjunto de huellas fósiles de alguien de nuestra especie.
Un equipo internacional de científicos calculó fechas de las huellas encontradas a lo largo de la costa sur del Cabo de Sudáfrica y llegaron a la conclusión que tienen entre 71 mil y 153 mil años.
Esto las convierte en las huellas de Homo sapiens conocidas más antiguas del mundo, aunque se conozcan ejemplos más antiguos conocidos de otras especies relacionadas a la evolución humana.
¿Cómo lo hicieron?
El estudio, publicado en la revista Ichnos, utilizó un método conocido como luminiscencia estimulada ópticamente, el cual consiste en tomar granos de cuarzo y otros minerales de una muestra para después exponerlos a radiación ionizante.
Tras la exposición, los granos emiten fluorescencia que puede revelar cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que la muestra vio la luz del sol o, en otras palabras, cuánto tiempo han estado enterradas las icnositas.
Las huellas encontradas eran particularmente adecuadas para ser fechadas con la luminiscencia estimulada ópticamente, explicaron los investigadores.
Esto se debe a que se hicieron en dunas de arena húmeda, material donde abundan granos de cuarzo, y con el tiempo se cubrieron rápidamente con arena nueva que volaba sobre ellas.
Además, se cree que el lugar donde fueron encontradas las huellas fósiles era lo suficientemente cómodo para que humanos hicieran su vida durante decenas de miles de años, incluso cuando sus vecinos del norte ya habían comenzado a migrar a otras regiones.
Una de las huellas en específico muestra que los Homo sapiens habrían llegado a la península arábiga hace unos 120.000 años, y a América del Norte hace unos 22.000 años.
El equipo de investigadores advirtió que es probable que en la costa sur del Cabo aún hayan icnositas esperando ser encontradas en el área, lo que podría ayudar a llenar aún más vacíos en nuestra comprensión de nuestra propia historia.
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