La cueva Grotte du Renne, un sitio arqueológico francés, se encuentra entre las áreas paleolíticas europeas más intrigantes, ya que se cree que estuvo habitada por grupos de neandertales y humanos modernos.
Pero entre los restos de dicha especie extinta, un grupo de investigadores descubrió por primera vez una cadera perteneciente a un bebé humano, con ciertas diferencias anatómicas en relación con los neonatos actuales.
“Proponemos que esto se debe a su pertenencia a un linaje humano moderno temprano cuya morfología difiere ligeramente de los humanos actuales”, se lee en un estudio publicado en la revista Nature.
Neardentales. CNN.
Se trata del hueso ilion, tejido óseo más grande de la pelvis que forma la cintura y conecta la columna vertebral.
Según los autores, este linaje nunca antes se había documentado, por lo que proponen que este hueso de la cadera pertenece a un grupo temprano de humanos modernos que existió junto con los neandertales durante la transición del paleolítico medio al Superior, hace 41.000 a 45.000 años.
Esto implica que el desarrollo de la “época Châtelperroniense”, fase que marca el inicio del paleolítico superior, puede haber sido el resultado de un intercambio cultural o la mezcla entre los neandertales y los humanos modernos.
( a ) Comparación entre las formas medias de los neandertales (HN, azul) y los individuos perinatales recientes (RH, rojo) en vista lateral. La superposición de los ilíacos destaca las diferencias entre individuos recientes y neandertales.
“Los ‘creadores’ del Châtelperronian podrían ser grupos humanos donde coexistieron neandertales y humanos anatómicamente modernos (AMH)”, escriben los científicos.
Por último, es posible que los neandertales adaptaran sus tecnologías después de observar a sus “vecinos modernos”.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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