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(CNN) — Dos esqueletos de murciélago de 52 millones de años fueron descubiertos en el antiguo lecho de un lago en Wyoming, en Estados Unidos. Constituyen las piezas de este animal más antiguas jamás encontradas y revelan nuevas características.

Tim Rietbergen, biólogo evolutivo del Centro de Biodiversidad Naturalis en Leiden, Países Bajos, identificó nuevas especies de murciélagos inéditas, cuando comenzó a recopilar medidas y otros datos de especímenes de museo.

“Esta nueva investigación es un paso adelante en la comprensión de lo que sucedió en términos de evolución y diversidad en los primeros días de los murciélagos”, señaló a CNN.

Aquí se muestran visualizaciones de TC de Icaronycteris gunnelli, incluidas las siguientes vistas: A) vista ventral del cráneo; B) vista labial del dentario derecho; C) Vista dorsal del esqueleto; D) Vista oclusal del maxilar derecho.

Aquí se muestran visualizaciones de TC de Icaronycteris gunnelli, incluidas las siguientes vistas: A) vista ventral del cráneo; B) vista labial del dentario derecho; C) Vista dorsal del esqueleto; D) Vista oclusal del maxilar derecho.

Hoy en día, hay más de 1400 especies de murciélagos vivos en todo el mundo, con la excepción de las regiones polares. Pero no se comprende bien cómo evolucionaron las criaturas para convertirse en el único mamífero capaz de volar.

El registro de fósiles de murciélagos es irregular y los dos fósiles que Rietbergen identificó como una nueva especie fueron hallazgos de manera azarosa. Su buen estado de conservación permitió a los expertos obtener los esqueletos completos de los animales, incluidos sus dientes.

“Los esqueletos de los murciélagos son pequeños, livianos y frágiles, lo cual es muy desfavorable para el proceso de fosilización. Simplemente no se conservan bien”, dijo.

La especie de murciélago extinto, Icaronycteris gunnelli, no era muy diferente de los murciélagos que vuelan hoy. Sus dientes revelaron que vivía de una dieta de insectos; era diminuto, con un peso de solo 25 gramos (0,88 onzas).

“Si dobla sus alas junto a su cuerpo, cabría fácilmente dentro de tu mano. Sus alas eran relativamente cortas y anchas, lo que reflejaba un estilo de vuelo más agitado”,  indicó Rietbergen.

Este murciélago en particular vivió cuando el clima de la Tierra era cálido y húmedo. Los dos esqueletos que Rietbergen estudió sobrevivieron porque quizás las criaturas cayeron en un lago, lo que los puso fuera del alcance de los depredadores y en un entorno más propicio para la fosilización.

El antiguo lecho del lago es parte de la Formación Green River de Wyoming y de la que se han encontrado una serie de fósiles de murciélagos.

Uno de ellos fue recolectado por un coleccionista privado en 2017 y comprado por el Museo Americano de Historia Natural. El otro pertenecía al Museo Real de Ontario en Toronto y fue encontrado en 1994.

La investigación fue publicada en la revista científica PLOS One.

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