Nuevo estudio determinó cuándo habría empezado la domesticación de caballos

(CNN) -La domesticación de los caballos cambió el curso de la historia de la humanidad, pero los científicos han intentado durante años averiguar cuándo y dónde ocurrió este evento crucial. Ahora, la evidencia de un nuevo estudio que utiliza análisis de ADN sugiere que los caballos fueron domesticados por primera vez hace 4.200 años en las estepas de la región del Mar Negro, parte de la Rusia moderna, antes de extenderse por Asia y Europa en los siglos siguientes.

Ha sido increíblemente difícil precisar cuándo y dónde ocurrió la domesticación de caballos porque es un cambio menos obvio que el observado con animales como el ganado domesticado, que experimentó un cambio de tamaño. En cambio, los investigadores tuvieron que trabajar con evidencia indirecta, como el daño dental que sugería el uso de bridas o incluso el simbolismo del caballo en todas las culturas, dijo el autor principal del estudio y paleogenetista Ludovic Orlando, director de investigación del Centro Nacional Francés de Antropobiología y Genómica de Toulouse para la Universidad de Toulouse – Paul Sabatier en Francia.

“Rastrear la actividad humana en el registro arqueológico es una tarea difícil, y aún más difícil cuando se trata de reconstruir relaciones antiguas con caballos, de los cuales a menudo solo tenemos material fragmentado, como huesos de caballo, disponible para estudiar”, dijo el coautor del estudio William Taylor, profesor asistente y curador de arqueología en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Colorado.

Con este último estudio, un equipo internacional de científicos recopiló y secuenció genomas de los restos de 273 caballos antiguos encontrados en Europa y Asia y los comparó con el ADN de los caballos modernos para determinar su origen.

El estudio se publicó el miércoles en la revista Nature.

Ventana crítica para la domesticación de caballos

Investigaciones anteriores sugirieron que el hogar original de los caballos domesticados estaba en el sitio de Botai, en lo que hoy es el norte de Kazajstán, en Asia Central, porque proporcionó la evidencia arqueológica más antigua de estos animales. Pero el ADN contó una historia diferente. Los caballos Botai, que vivieron hace 5.500 años, no se pueden rastrear hasta los caballos domésticos modernos. Otros sitios de origen potenciales en Anatolia, Siberia y la Península Ibérica tampoco funcionaron.

Orlando y su equipo sabían que el período de tiempo entre 4.000 y 6.000 años atrás era una ventana crítica para investigar cuándo los caballos se domesticaron debido a la datación de restos de caballos antiguos, “pero nunca se pudo encontrar una pistola humeante”, dijo.

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Los investigadores ampliaron la búsqueda para proporcionar una imagen más amplia, estudiando el ADN de caballos antiguos que vivieron entre 50.000 a. C. y 200 a. C. Cuando se comparó con el ADN de los caballos domésticos modernos, el equipo pudo determinar un momento y un lugar.

“La domesticación de caballos fue un rayo absoluto en la historia de la humanidad, que llevó a transformaciones sociales increíbles, generalizadas y duraderas en todo el mundo antiguo”, dijo Taylor. “Los caballos eran un orden de magnitud más rápidos que muchos de los sistemas de transporte de la Eurasia prehistórica, lo que permitía a las personas viajar, comunicarse, comerciar y hacer incursiones a través de distancias que antes hubieran sido impensables”.

La propagación de los caballos domésticos

Eurasia fue una vez el hogar de poblaciones de caballos genéticamente distintas, pero se produjo un cambio dramático entre 2000 a. C. y 2200 a. C., dijeron los investigadores. Una población de caballos genética dominante apareció en la estepa póntico-caspio de Eurasia occidental del norte del Cáucaso, al este del río Dnieper dentro de las cuencas del Don y el Volga. Esta área ahora es parte de Rusia.

Esta población de caballos luego se extendió y reemplazó a los grupos de caballos salvajes que deambulaban por Eurasia en siglos.

“Lo que muestran nuestros datos es que hace entre 4.600 y 4.200 años, los pastores ubicados en la región de Don-Volga encontraron una manera de aumentar la reserva reproductiva de caballos local”, dijo Orlando. “Eso significa que podían reproducir más y más caballos de este tipo generación tras generación. También seleccionaron caballos con rasgos específicos”.

Dentro del ADN de los caballos había evidencia de domesticación, incluidos genes asociados con un comportamiento más dócil, resistencia, resistencia al estrés y una columna vertebral más fuerte para soportar más peso. Todos estos están relacionados con la equitación en animales modernos.

Montar a caballo, así como la invención de carros de guerra con ruedas de radios, probablemente permitió que estos caballos reemplazaran a otras poblaciones dentro de 500 años, y cambiaron para siempre la movilidad humana y la guerra.

“La razón por la que estamos tan interesados ​​en los caballos es que probablemente puedan ser considerados como uno de los animales que más impactaron la historia de la humanidad”, dijo Orlando. “Esta estrecha relación que hemos desarrollado con este animal duró hasta principios del siglo XX, una época en la que el motor se hizo cargo del transporte”.

En el Mediterráneo y Mesopotamia, los carros tirados por caballos probablemente se extendieron a través del comercio y la conquista militar porque los caballos eran tan cruciales como animales de transporte, dijo Taylor. En lugares como Asia Central y Oriental, los caballos también cumplieron un valioso propósito como ganado y viajaron con pastores de caballos migratorios.

Técnicas para rastrear los orígenes de los caballos domésticos

Según los entornos donde vivían los caballos, “la domesticación de los caballos convirtió las estepas y praderas del mundo en centros culturales, núcleos de población y potencias políticas”, dijo Taylor. “Casi en todas partes fueron introducidas, desde las estepas de Asia hasta las Grandes Llanuras o las Pampas de las Américas, reformaron las sociedades humanas casi de inmediato”.

Orlando y su equipo utilizaron técnicas innovadoras de ADN para distinguir esta población de caballos primitiva de muchas otras. Los investigadores quieren finalmente comprender la totalidad de cómo se domesticaron los caballos, algo en lo que Orlando y sus colegas se están enfocando a través del proyecto Pegasus . Esto también podría ayudarlos a aprender cómo se introdujeron los caballos domésticos en América del Norte y del Sur.

“Aunque ahora sabemos (dónde) surgieron por primera vez los caballos domésticos, todo el proceso de su expansión alrededor del mundo y su historial de cría en los cientos de tipos diferentes que conocemos hoy en día sigue siendo polémico”, dijo Orlando.

“Además, el caballo era igualmente un animal de granjeros, guerreros y reyes; se encontraban tanto en contextos rurales como urbanos, y en entornos extremadamente diversos, desde la cordillera más fría de Siberia hasta las montañas nepalesas. Queremos rastrear cómo estos diversos contextos han remodelado la biología del caballo “.