Médico antivacunas se arrepiente: “Hemos sido unos bastardos. Tenemos muchas muertes sobre nuestras conciencias”

Más allá de la administración equitativa de las vacunas como una medida para mitigar las tasas de contagios, el movimiento de antivacunas ha representado un gran dolor de cabeza para los científicos y los gobiernos.

Desde manifestar que los preparados poseen chips de rastreo, que inoculan agua o el contacto con seres superiores, expertos han manifestado que las consecuencias de no vacunarse contra el COVID-19 puede llegar a ser devastadora.

Sin embargo, pese a ser un movimiento que no tiene fundamentos científicamente comprobados, en Italia el médico Pasquale Bacco estuvo dos años como cabecilla en importantes movilizaciones antivacunas, ayudando a alimentar las teorías conspirativas.

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Ahora, el ex líder antivacunas se ha arrepentido de aquello y en una entrevista con El Mundo hace un mea culpa de sus acciones.

“Cuando vi la realidad con mis propios ojos, me di cuenta de que estaba equivocado (…). Por esto he pedido perdón a todos pero ese perdón es inútil”, detalló.

Asimismo, explicó que cuando cambió de parecer fue cuando observó la muerte por COVID-19 de un joven de 29 años que era seguidor de él y sus manifestaciones.

“Tenemos algunos muertos en la conciencia (…). Éramos realmente grandes bastardos, no me escondo, esa es la verdad. Un día deberíamos ser responsables de estas cosas. Desafortunadamente. Por esto he pedido perdón a todos pero ese perdón es inútil”, indicó.

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El ex médico suspendido de su trabajo por 6 meses,  reconoce que se equivocó e incluso se ha vacunado. “Trato de remediar mis errores” pero “ser un antivacunas puede ser un negocio y la oportunidad convierte al hombre en un ladrón”.

Esto tiene relación debido a la gran influencia e infiltración política que estaba presente en estas movilizaciones, ya que expresó que los políticos les pagaban para decir ciertos temas a sus seguidores.

“Fuimos entrenados en qué decir, y no por el recién llegado, sino por quienes habían dirigido los informativos nacionales. Entonces se generó un proceso espontáneo. (…). Yo estaba allí cuando los políticos nos pagaban los palcos y nos pedían que en cada plaza dijéramos algo sobre temas locales”, aseguró.