(CNN) – Si los animales pudieran ser nominados a los premios Grammy, estos lémures podrían ganar: tienen ritmo.
El Indri indri, una especie de lémur de Madagascar, es una de las pocas especies animales con ritmo, según un estudio publicado el lunes en Current Biology.
El indri es la especie de lémur viviente más grande y el único que canta, lo que lo convierte en el animal perfecto para estudiar y ver si tiene ritmo, dijo la coautora del estudio, Chiara De Gregorio, investigadora del departamento de ciencias de la vida y biología de sistemas en el Universidad de Turín en Italia.
El ritmo se definió como “patrones de duración que consisten en sonidos y silencios”, dijo.
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El canto del indri suena como aullidos cada vez más graves que atraviesan el aire.
Los investigadores querían ver si los lémures en blanco y negro tenían un ritmo categórico: la capacidad de crear diferentes tipos de patrones de ritmo.
Atrapa el ritmo
Después de 12 años de investigación, los científicos analizaron 636 grabaciones de vocalizaciones de 39 indris adultos y descubrieron que comparten dos patrones rítmicos diferentes con los humanos. Como nosotros, los lémures son primates.
La primera es la isocronía, que es cuando los intervalos entre notas están espaciados uniformemente, dijo De Gregorio. El equipo de investigación descubrió que los lémures también cantaban en un patrón de proporción de 1: 2, que es cuando el segundo intervalo es dos veces más largo que el primero, agregó.
Ambos patrones de intervalo se pueden encontrar en la introducción a la canción We Will Rock You de Queen, explicó De Gregorio.
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Un análisis más detallado encontró que los indris masculinos mantuvieron sus notas más tiempo y cantaron con una duración más larga entre notas que las mujeres. Cantar requiere una cantidad significativa de energía, dijo De Gregorio, por lo que los intervalos extendidos podrían permitir que los lémures machos canten durante un período más largo.
Recopilar grabaciones del canto de los lémures no fue tarea fácil.
Comunicación en el dosel del bosque
Los indris que habitan en los árboles viven en lo profundo del dosel de la selva tropical de Madagascar, por lo que los investigadores pasaron años rastreándolos en el bosque para tratar de escucharlos cantar. Después de un día completo de rastreo, es posible que los mamíferos peludos ni siquiera canten, dijo De Gregorio.
Los investigadores no saben exactamente por qué Indris desarrolló este talento único, pero De Gregorio dijo que creía que podría haber evolucionado para la comunicación a larga distancia y la defensa del territorio.
La música es una parte importante de nuestras vidas, pero todavía se debate el motivo, dijo.
“Nuestros resultados pueden ser una evidencia importante hacia nuestra comprensión de los orígenes de nuestras habilidades rítmicas, nuestro amor por el baile y nuestra pasión por la música“, agregó.
El siguiente paso en su investigación es determinar si estos animales en peligro de extinción saben cantar al nacer o si es una habilidad aprendida que practican.
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