Fue escritora y profesora. Dejó un importante aportes en áreas como la psicología, la educación y la literatura. Aunque sus obras La Historia de la Educación en Chile y Bases para una Política Educacional, son las más conocidas, Amanda Crispina del Carmen Pinto Sepúlveda, mejor conocida como Amanda Labarca, fue una destacada (y adelantada) feminista que promovió la función social de la educación, al servicio de la comunidad y sus realidades.
En 1905, con solo 18 años obtuvo el título de profesora de Estado en Castellano. Al año siguiente fue nombrada subdirectora de la escuela Normal Nº 3, hasta 1909, año en que publica su primera obra Impresiones de Juventud.
Luego estudió en la Universidad de Columbia y La Sorbona, donde se impregnó de las ideas feministas de la época, cuyo conocimiento lo volcó en su quehacer profesional.
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En 1915 inició ciclos de charlas en la Universidad de Chile y ese mismo año creó el Círculo de Lectura Femenino, centro de educación para el desarrollo y la formación de la mujer en todas las capas sociales. En 1919, la organización se dividió en dos fracciones: el Círculo Femenino de Estudios y el Consejo Nacional de Mujeres, este último presidido por ella misma.
En la década de los 30′, participó en la creación del Comité Nacional Pro Derechos Civiles de la Mujer, organismo que consiguió al año siguiente la aprobación de la Ley N° 5.357. Esta ley le otorgó a la mujer el derecho a elegir y ser elegida en los comicios municipales.
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En 1964 fue distinguida como Miembro Académico de la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Chile y en 1969 de la Academia de Ciencias Políticas, Sociales y Morales del Instituto de Chile. Sus últimos años de vida los dedicó a la escritura de numerosos estudios relativos a la educación y la mujer, artículos de prensa, señala el portal Memoria Chilena.
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