(CNN)– El primer pájaro criado por los humanos puede haber sido un casuario, a menudo llamado el pájaro más peligroso del mundo. Territorial, agresivo y a menudo comparado con un dinosaurio por su aspecto, este pájaro es un sorprendente candidato a la domesticación.
Sin embargo, un nuevo estudio de más de mil fragmentos de cáscaras de huevo fosilizadas, excavadas en dos refugios usados por cazadores-recolectores en Nueva Guinea, ha sugerido que los primeros humanos habrían recogido los huevos para posteriormente criar a los polluelos.
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“Este comportamiento es anterior, en miles de años, a la domesticación del pollo“, manifestó la autora principal del estudio, Kristina Douglass, profesora de la Universidad Estatal de Pensilvania. “Y esto no es un ave pequeña, es enorme, intratable y puede destriparte”, dijo.
Los investigadores dijeron que si bien un casuario puede ser agresivo (un hombre en Estados Unidos fue asesinado por uno en 2019), se “apega” fácilmente: se une a la primera cosa que ve después de la eclosión. Esto significa que es fácil de mantener y criar hasta el tamaño adulto.
En la actualidad, el casuario es el vertebrado más grande de Nueva Guinea, y sus plumas y huesos son materiales muy apreciados para fabricar adornos corporales y prendas ceremoniales. La carne del ave se considera un manjar en Nueva Guinea.
Hay tres especies de casuario, y son nativas de partes del norte de Queensland, Australia y Nueva Guinea. Douglass pensó que nuestros antiguos ancestros probablemente criaban la especie más pequeña, el casuario enano, que pesa unos 20 kilogramos.
Las cáscaras de huevo fosilizadas fueron datadas con carbono como parte del estudio, y sus edades oscilaban entre 18 mil y 6 mil años. Se cree que los humanos domesticaron por primera vez a los pollos hace no más de 9.500 años.
La investigación
Para llegar a sus conclusiones, los investigadores estudiaron primero las cáscaras de los huevos de aves vivas, como pavos, emús y avestruces.
El interior de las cáscaras de los huevos cambia a medida que los polluelos en desarrollo obtienen el calcio de la cáscara. Utilizando imágenes en 3D e inspeccionando el interior, los investigadores pudieron construir un modelo del aspecto de los huevos durante las distintas fases de incubación.
Los científicos probaron su modelo con huevos modernos de emú y avestruz antes de aplicarlo a los fragmentos de cáscara de huevo fosilizados encontrados en Nueva Guinea. El equipo descubrió que la mayoría de las cáscaras de huevo encontradas en los yacimientos estaban casi maduras.
Estas cáscaras de huevo en fase tardía indican que las personas que vivían en estos lugares recogían los huevos cuando los embriones de casuario tenían las extremidades, los picos, las garras y las plumas completamente formadas, según el estudio.
Consumir huevos con embriones completamente formados se considera un manjar en algunas partes del mundo, pero Douglass dijo que el análisis del equipo de investigación sugería que la gente estaba incubando los polluelos.
El pájaro grande como recurso valioso
Las cáscaras de huevo menos maduras mostraban más signos de quemado, lo que sugiere que cuando se consumían los huevos de casuario se cocinaban y se comían cuando su contenido era principalmente líquido.
“Hoy, la gente cría polluelos de casuario hasta la edad adulta, para recoger las plumas, y consumir o comerciar con las aves. Es posible que los casuarios también fueran muy valorados en el pasado, ya que se encuentran entre los animales vertebrados más grandes de Nueva Guinea”, explicó la experta.
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Sin embargo, los investigadores aún desconocen muchas cosas, ya que, para incubar y criar con éxito a los polluelos de casuario, habría que saber dónde están los nidos, cuándo se ponen los huevos y sacarlos justo antes de la eclosión. Esto no es fácil, ya que las aves no anidan en los mismos sitios cada año.
La investigación se publicó el lunes en la revista científica PNAS.
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