(CNN) – El artista detrás del primer parque de esculturas submarinas del mundo acaba de presentar su último proyecto subacuático: un espectacular bosque hundido ubicado frente a la costa de la playa Pernera en Ayia Napa, Chipre.
El Museo de Escultura Subacuática de Chipre (Musan), que costó 1 millón de euros (1,1 millones de dólares), está compuesto por 93 esculturas de Jason deCaires Taylor, cuyo trabajo anterior incluye el Parque de Esculturas Subacuáticas de Molinere Bay en Granada y el Parque Nacional Marino Isla Mujeres en México.
Taylor tiene como objetivo poner el foco en “reconstruir nuestros espacios naturales” y “reforestar áreas de hábitat árido” a través de la instalación, que explora la relación entre el hombre y la naturaleza.
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Impacto humano
Algunas de las figuras presentadas incluyen árboles enormes que pesan hasta 13 toneladas, así como niños apuntando con cámaras a formas que representan a la raza humana mientras juegan al escondite.
“Traté de incorporar tantas referencias al cambio climático y la pérdida de hábitat y la contaminación como pude, porque esos son realmente los temas que definen nuestra era”, le dice Taylor a CNN Travel.
“Espero que deje al visitante con una sensación de esperanza junto con la sensación de que el impacto humano no siempre es negativo. Que podemos revertir algunas de las cosas que hemos hecho”.
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“Pero también espero que transmita otros mensajes sobre la responsabilidad de los genes y las corporaciones. Realmente se trata de salvaguardar el futuro de la generación más joven”.
Cada una de las esculturas, que fueron bajadas por debajo de la superficie mediante grúa, fueron realizadas con materiales inertes de pH neutro que atraen la vida marina y han sido colocadas a diferentes profundidades, para que la biodiversidad de la zona se “enriquezca” por su presencia en el tiempo.
Arte sumergido
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“Están diseñados para permitir que el crecimiento natural se asiente en el sustrato”, explica Taylor. “Después de cinco o seis días, ya pude ver una fina película de algas en cada una de las cabezas de las esculturas, que tienen estas áreas de hábitat bastante complejas, y ya estaban llenas de pequeños peces juveniles.
“Eso fue muy, muy alentador. Tengo muchas ganas de volver en un par de meses y ver cómo se agrega la vida marina”.
Taylor pasó dos o tres años trabajando en Musan, que debía abrir el año pasado, pero el lanzamiento se retrasó debido a la pandemia mundial.
“Comenzamos a construir el proyecto en Chipre en marzo del año pasado”, dice Taylor. “Así que probablemente elegimos el peor momento posible.
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“Tuvimos muchas dificultades para cambiar vuelos, organizar materiales y mover todo. Sin duda, ha sido uno de los proyectos más desafiantes que he hecho”.
Proyecto desafiante
El museo comienza en realidad en tierra, con una entrada física en la playa Pernera y un camino que conduce hacia un punto de descenso con una plataforma flotante que conduce a las esculturas sumergidas.
Musan es accesible tanto para buceadores como para buceadores, y Taylor espera que atraiga a más visitantes a esta área marina protegida de Chipre, que describe como la que tiene “la mejor visibilidad en la que he estado”.
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“Obviamente, es muy diferente de otros lugares”, explica. “No es una región tropical, donde tenemos arrecifes de coral y todo el hábitat que eso trae, es más un área templada”.
“Entonces atraerá diferentes especies de vida marina, y es una de las primeras piezas que hice donde las obras van desde el fondo del mar hasta la superficie del mar, con elementos flotantes.
“Los árboles flotantes se mueven bastante en la corriente, van muy, muy cerca de la superficie”.
Experiencia visual viviente
Una de las esculturas se ha colocado estratégicamente de modo que se asoma a la estéril extensión de arena a lo largo de las aguas del Mediterráneo, considerado el mar más pescado del mundo.
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“Tiene la intención de transmitir que debemos cuidar estas áreas protegidas de manera masiva y debemos hablar sobre su vigilancia de una manera mucho, mucho más estricta”, agrega.
Musan es una colaboración conjunta entre el Departamento de Pesca e Investigación Marina, el municipio de Ayia Napa y el Ministerio de Turismo.
“El museo submarino será una experiencia visual y ecológica viva, con obras de arte que interactúan con la naturaleza y evolucionan con el tiempo“, dijo Marina Argyrou, directora del Departamento de Investigación Marina y Pesca durante un comunicado en el lanzamiento del proyecto el mes pasado.
Arte ambiental
“Y estoy seguro de que acercará a la gente al medio marino y la conservación y protección de nuestro ecosistema marino”.
Las visitas al museo se pueden reservar a través de los centros de buceo locales. El trabajo de Taylor se centra principalmente en promover la conservación de los océanos y destacar el impacto del cambio climático.
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Actualmente está trabajando en nuevas exhibiciones para el Museo de Arte Subacuático de Australia en Townsville, al norte de Queensland en la Gran Barrera de Coral, que ha perdido la mitad de sus corales en las últimas dos décadas, así como en una exhibición futura que se basará en el Mar Rojo.
Taylor dice que también ha estado en conversaciones con el gobierno de Granada sobre la posibilidad de crear una nueva instalación submarina en la isla donde lanzó su primer proyecto de este tipo en 2006.
El artista inauguró un museo submarino que consta de seis esculturas de retratos que pesan alrededor de 10 toneladas en Francia, cerca de Cannes, a principios de este año.
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