¡Justicia 70 años después! La historia de Henrietta Lacks, una mujer afroamericana cuyas células han sido fundamentales en la investigación médica, finalmente ha alcanzado un acuerdo confidencial con la empresa de biotecnología Thermo Fisher Scientific.
Su legado se convirtió en el símbolo de la explotación sin consentimiento en el mundo científico.
El abogado de derechos civiles Ben Crump, conocido por representar a víctimas negras de la violencia policial estadounidense, anunció el esperado acuerdo. Las partes involucradas encontraron una solución fuera de los tribunales para resolver un largo conflicto.
Henrietta Lacks y las células HeLa
La historia de Henrietta Lacks es fascinante. Una productora de tabaco de Virginia y madre de cinco hijos, murió de cáncer de cuello uterino en 1951.
Aquí es donde comienzan los problemas, ya que sus células cancerosas, fueron extraídas sin su consentimiento poco antes de su fallecimiento, convirtiéndose en las famosas “células HeLa”, las primeras células humanas que pudieron crecer indefinidamente en el laboratorio.
Estas células dieron lugar a descubrimientos galardonados con el Premio Nobel y contribuyeron al desarrollo de vacunas y medicamentos, impulsando una industria multimillonaria.
Increíblemente, la familia de Lacks no supo de su papel en estos avances hasta la década de 1970, cuando gracias al trabajo de Rebecca Skloot, autora de “La vida inmortal de Henrietta Lacks”, se reveló la verdad.
El hecho de que estas células fueran utilizadas sin el conocimiento ni consentimiento de la familia Lacks llevó a considerar el caso como un robo racista, como señaló su nieta Kimberly Lacks. Esta injusticia ha sido reconocida décadas después, proporcionando un poco de justicia a la memoria de Henrietta.
El Hospital Johns Hopkins, donde se extrajeron las células, afirma que nunca se beneficiaron económicamente de ellas y que han trabajado con la familia Lacks para honrar su legado.
La historia de Henrietta Lacks ha trascendido los límites de la ciencia y ha sido objeto de una película de HBO protagonizada por Oprah Winfrey, así como de un éxito de ventas literarias.
Este acuerdo histórico marca un paso adelante en el reconocimiento y respeto hacia los derechos de los pacientes y sus familias en el mundo de la investigación médica. La lucha de Henrietta Lacks y su familia por justicia sigue siendo una lección de ética y responsabilidad para la comunidad científica.
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