(CNN) -La única evidencia fósil definitiva que apunta a la existencia de los denisovanos proviene de cinco huesos de la cueva Denisova en las montañas de Altai en Siberia. Este enigmático grupo de humanos primitivos fue identificado por primera vez en 2010.
Los fragmentos descubiertos son tan pequeños que todos pueden caber en la palma de la mano de una persona. Sin embargo, una nueva investigación ha encontrado que un grupo étnico filipino conocido como Ayta Magbukon tiene el nivel más alto conocido de ascendencia denisovana en el mundo.
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El ADN denisovano sigue vivo en algunos seres humanos hoy en día porque, una vez que nuestros antepasados Homo sapien se encontraron con los denisovanos, tuvieron relaciones sexuales con ellos y dieron a luz bebés, algo que los genetistas llaman mezcla.
La “mezcla” ocurrió hace más de 50 mil años, cuando los humanos modernos se mudaron de África y probablemente se cruzaron con los neandertales y los denisovanos. Precisar exactamente dónde sucedió ha resultado difícil, particularmente en el caso de estos últimos.
“El hecho de que Ayta Magbukon tenga la mayor cantidad de ascendencia denisovana de cualquier parte del mundo es inesperado. Estoy intrigado, ya que estudios anteriores no informaron cantidades tan altas en otras poblaciones de Filipinas“, dijo João Teixeira, experto que no participó en el estudio.
Investigadores de Filipinas y Suecia tropezaron con los nuevos hallazgos como parte de un estudio más amplio sobre la historia humana en Filipinas que involucró el análisis de la composición genética de 118 grupos diferentes en el país. El estudio fue publicado en la revista Current Biology.
Los expertos encontraron que los Ayta Magbukon tenían alrededor del 5% de ascendencia denisovana, más que los aborígenes australianos y papúes, que según investigaciones anteriores tenían alrededor del 4%, dijo Mattias Jakobsson, autor principal del estudio.
Los hallazgos son una prueba más de que los denisovanos alguna vez vivieron en toda Asia mucho antes de que llegara el Homo sapiens. También sugiere que diferentes poblaciones se mezclaron con el Homo sapiens en múltiples lugares y varios puntos en el tiempo.
“Si los resultados son precisos, entonces las colonizaciones humanas de Filipinas y las regiones circundantes fueron incluso más complejas de lo que pensábamos hasta ahora“, sostuvo Chris Stringer, profesor e investigador en el Museo de Historia Natural de Londres, quien no participó en el estudio.
También parece que nuestros antepasados pueden haber interactuado más ampliamente con los denisovanos que con los neandertales, un humano primitivo mucho más estudiado que vivió en Europa y algunas partes de Asia hasta hace unos 40 mil años, dijo Stringer.
¿Por qué hay tan pocos fósiles denisovanos?
El ADN denisovano, junto con el ADN neandertal, se secuenció completamente por primera vez en 2010, lo que llevó al descubrimiento inicial de que se cruzaban con nuestros antepasados Homo sapien.
El ADN secuenciado de los pocos huesos fosilizados encontrados en la cueva siberiana por la que recibieron su nombre nos ha permitido aprender más sobre los denisovanos. Pero todavía no sabemos cómo eran estos homínidos extintos.
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No está claro por qué hay tan pocos restos fosilizados de este grupo, pero varios factores podrían estar en juego. A diferencia de Europa, el sudeste asiático no es una región que los arqueólogos hayan estudiado bien. Además, algunos lugares que podrían albergar registros fósiles ahora están sumergidos.
Curiosamente, los fósiles también podrían estar escondidos a plena vista, en colecciones de museos o universidades, pero identificados erróneamente porque se sabe muy poco sobre la morfología de los denisovanos. Restos en China o Taiwán podrían serlo, pero aún no se ha podido extraer ningún ADN, ya que no se conserva bien en el calor tropical.
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