(CNN) -Los geckos definitivamente ganarían medallas en un concurso por los mejores pies de la naturaleza. Los dedos pegajosos del lagarto, cubiertos de pequeños pelos, les permiten trepar por los techos en una fantástica hazaña de evolución.
Pero los científicos dicen que las colas de los lagartos son igualmente extraordinarias, ya que los geckos realizan una maniobra notable, aunque desgarbada, que les permite aterrizar de forma segura y a velocidades balísticas en superficies verticales como troncos de árboles.
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“Si un águila aterrizara en una rama, disminuiría la velocidad con sus alas para que la velocidad fuera casi cero y luego simplemente aterrizara. Es un aterrizaje elegante que requiere mucho control. El gecko hace exactamente lo contrario de eso“, dijo Ardian Jusufi, líder del grupo de investigación.
Inicialmente, Jusufi y su equipo pensaron que los geckos podían deslizarse de manera constante y luego aterrizar de una manera relativamente controlada en los troncos de los árboles, y un experimento anterior mostró que podían usar sus colas para conducir en el aire como paracaidistas.
Sin embargo, al capturar un video de alta velocidad del gecko asiático de cola plana, y tras construir modelos de robots, los investigadores encontraron que los lagartos chocan de cabeza a velocidades de hasta 21 km/h y solo se estabilizan al aterrizar usando sus colas para absorber la energía del impacto.
Para comprender mejor las fuerzas que experimenta el lagarto mientras realiza la maniobra, el equipo construyó dos robots inspirados en los geckos, uno con cola y otro sin cola.
Imprimieron en 3D los robots a partir de plástico blando y materiales similares al caucho y los catapultaron a una placa de fuerza, una escala sensible que mide el impacto del aterrizaje. Solo el robot con la cola podía pegarse a la placa, validando la observación de que la cola era esencial para estabilizar al lagarto.
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Jusufi dijo que los hallazgos podrían ayudar a fabricar robots más sofisticados. “Esto ofrece una estrategia alternativa para que los robots voladores aterricen en las paredes, y los robots voladores se pueden utilizar para la construcción o la búsqueda y rescate”.
Dijo que era posible que otras especies de lagartos pudieran realizar tal maniobra, pero no se había documentado en otro animal antes.” Es inesperado, De alguna manera se pensó que, si tenías unos pies tan increíbles con un factor de seguridad tan alto, ¿por qué necesitarías un mecanismo de respaldo?“.
Los hallazgos se publicaron en la revista Communications Biology.
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