Son varias las horas de espera, sin realizar ningún ruido y tratar de pasar desapercibido y tener mucha paciencia, es la labor que realizan los fotógrafos y fotógrafas de vida salvaje. El objetivo es captar al animal en un comportamiento natural, conocer más de ellos y su forma de convivir con su manada y otros.
Para el fotógrafo francés y padre del fotorreportaje, Henri Cartier Brensson esta práctica es: “Contener la respiración, cuando todas las facultades convergen para captar la realidad fugaz. Es en ese preciso momento que dominar una imagen se convierte en un gran gozo físico e intelectual“.
En Futuro 360 conversamos con el fotógrafo estadounidense Casey Klebba, para ahondar sobre la fotografía ética y su viaje a Chile para captar a una familia de pumas que habita la Patagonia.
Casey Klebba
Desde pequeño Casey ha amado la naturaleza, pero por cosas de la vida su carrera lo alejó de las cámaras y lo llevó a trabajar en software, sin embargo, revela que encontró el punto en que la fotografía se convirtió en su pasión y más querido pasatiempo, en el que mezcla sus conocimientos técnicos con el interés en la vida salvaje.
“Mi carrera en la fotografía realmente comenzó en 2017 cuando visite Ecuador, las Islas Galápagos. Con mi esposa vimos muchos animales asombrosos. Llevé una buena cámara conmigo y esto se convirtió en algo adictivo”, relato.
Si bien estamos hablando de una corta carreta en la fotografía, su pasión por la naturaleza y los animales lo han llevado ser reconocido entre sus pares y ganar una cantidad de seguidores en las redes sociales. Donde muestra asombrosas imágenes de crías de pumas oliendo una cámara trampa en Chile, y a un perezoso jaguar relajándose sobre rocas calientes en Sri Lanka.
A seis años de trayectoria, el estadounidense fundó junto a su esposa Carly Jones -en plena pandemia- la organización sin fines de lucro Minifund.org, una que se dedica a brindar equipo y apoyo financiero para estudios de campo científicos y programas de investigación de conservación.
“Nuestro objetivo es apoyar proyectos de conservación y, de alguna manera, aumentar nuestra capacidad con el tiempo para hacer más. Nos gustaría tener cámaras en lugares donde la gente normalmente no va para qué podemos ver lo que hay allí, porque es emocionante. Compartimos las imágenes con dominio público para que no tengan derechos de autor“, detalla Klebba.
Pumas patagónicos
Klebba llegó a Chile en 2019 junto a su esposa para pasar unas semanas de safari en Torres del Paine.
Durante más de 10 días, contaron con la compañía de los guías y fotógrafos chilenos Rodrigo Moraga y Lucas Bustamante para fotografiar a la puma Rupestre junto a sus crías: “Pasamos todos los días descifrando pumas, tratando de encontrarlos. Ya sabes, oportunidades únicas para fotografiarlos en su hábitat natural”.
Al ser consulado sobre si la gustaría ir a la Patagonia Argentina, el fotógrafo indicó que lo importante aquí no es solo ir a un lugar donde estén los animales, sino también pensar en un lugar donde pueden ser fotografiados y donde cuenten con guías que ellos conozcan o tengan una relación.
“Muchas fotografías tratan sobre quién es tu guía y con quién estás. El objetivo es tener un tiempo íntimo y privado con el animal salvaje y cuantas menos personas al rededor, más se verá el comportamiento natural”.
¿Qué es la fotografía ética?
Algo interesante que surgió en esta conversación es escuchar el término fotografía ética. Para quienes que aman ver fotografías en las que se puede observar una lechuza con sus alas completamente desplegadas y captando un roedor, lamentablemente esa composición se trata de un montaje.
“Definitivamente, hay fotógrafos que harían cualquier cosa por una foto“, adelantó Klebba.
-¿Qué es el trabajo ético?
-Bueno, ya sabes, con mi motivación para la fotografía es que me gustaría ver a los animales y recordar lo que vi. Luego empiezo a quedar hacer imágenes que sean únicas, porque son desafiantes y hermosas es la forma de involucrar a otras personas. Pero el lado ético es que definitivamente que hay fotógrafos que harían cualquier cosa por una foto. Me refiero a no tener que tomar algo que no es natural y escenificado.
En este punto agrega que es gratificante producir hermosas fotos, pero siempre hay una gran área con la ética, porque incluso entrar a la naturaleza con una persona y conduciendo un automóvil esto puede llegar a alterar el comportamiento animal y distraerlos.
Revisa algunas de sus imágenes a pumas patagónicos
Cabe detallar que la captura de estas imágenes son realizadas con teleobjetivo, un lente que permite captar animales a grandes distancias con una excelente resolución. En esta oportunidad, las fotografías fueron captadas entre 50 a 80 metros de distancia. Mientras que las cámaras trampas se dejan en áreas que ellos habitan y estas se activan automáticamente cuando detectan la presencia de un animal.
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