¿Te imaginas encontrar una enorme pila de excremento en forma de rosquilla alrededor de un nido de cóndor andino gigante? Probablemente, no sea algo que esperarías encontrar en una caminata por el Parque Nacional Nahuel Huapi, en Argentina, a menos que seas un paleoecólogo.
Ubicado a una hora de caminata desde la carretera más cercana y a unos 10 metros de altura por la pared de un acantilado, este tesoro inusual fue protegido de la lluvia y otros factores climáticos debido a un saliente. Durante miles de años, los cóndores reproductores defecaron en este lugar en el Parque Nacional Nahuel Huapi, dejando una densa porción de la historia para que los científicos la investigaran.
Después de realizar pruebas de isótopos, geoquímica y ADN, los científicos descubrieron que este trozo de guano de 25 cm -excrementos desechados de las aves marinas- revela 2200 años de cambio ambiental. Este descubrimiento es aún más notable debido a que estas aves rara vez regresan al mismo nido para criar polluelos.
Los investigadores del departamento de Biología de la Universidad Queen’s, en Canadá, encontraron que los depósitos de guano disminuyeron (de 0,08 cm a 0,003 cm por año) desde hace 1650 a 650 años, lo que indica un abandono masivo. Esto coincidió con erupciones volcánicas cercanas durante las cuales las cenizas que cubrían la tierra podrían haber sido presas delgadas de animales terrestres para los buitres oportunistas.
Pero los hallazgos no se detienen ahí: también encontraron un cambio en la composición química a lo largo del tiempo, con potasio, azufre y algas preservadas que ofrecen una visión del pasado.
Antes de la perturbación volcánica, es probable que estas aves se alimentaran de animales marinos varados, como ballenas muertas, y de la carroña de especies nativas, como los ancestros salvajes de las llamas.
Después de la colonización europea durante la década de 1500, un cambio en los depósitos químicos hizo que la dieta principal de las aves cambiara al ganado, como ovejas y vacas. Las aves actuales también tienen concentraciones elevadas de plomo en su guano, muy probablemente de las balas en los cadáveres de los que se alimentan.
El cóndor andino (Vultur gryphus) es el ave rapaz más grande del mundo, con un peso de hasta 15 kg y una envergadura de hasta 3 m. Estas aves se encuentran en las montañas de los Andes de América del Sur y a lo largo de la costa occidental del continente, pero están en peligro de extinción. Se estima que solo quedan alrededor de 10.000 aves, y su número disminuye rápidamente debido a la caza y el envenenamiento con pesticidas.
El estudio fue publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.
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