Museo de San Francisco devuelve artefactos religiosos en disputa a Tailandia

(CNN) – Un par de reliquias religiosas de 1.000 años de antigüedad, que según los investigadores estadounidenses fueron extraídas ilegalmente de Tailandia, han sido devueltas después de más de cinco décadas.

Los dinteles de piedra se habían alojado en el Museo de Arte Asiático de San Francisco desde la década de 1960. Pero la ciudad devolvió formalmente los artefactos a los funcionarios tailandeses en una ceremonia en Los Ángeles el martes.

Cada uno con un peso de alrededor de 680 kilos, los artículos de arenisca se remontan a finales de los siglos X y XI, según el Museo de Arte Asiático. Se originaron en templos antiguos en el noreste de Tailandia y fueron adquiridos por el museo en la década de 1960 a través de Avery Brundage, ex presidente del Comité Olímpico Internacional y ávido coleccionista de arte asiático.

Sin embargo, en 2017, el Departamento de Justicia se enteró de que los artículos habían sido “tomados ilegalmente” de Tailandia, lo que prohíbe la exportación no autorizada de artefactos históricos. La embajada de Tailandia en Washington, D.C., también dijo que cree que los grabados fueron exportados ilícitamente en la década de 1960 durante la Guerra de Vietnam.

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El museo indicó que cancelaría voluntariamente los artículos en septiembre de 2020. No obstante, los funcionarios estadounidenses presentaron una demanda civil para solicitar su decomiso el mes siguiente. Luego se llegó a un acuerdo con la ciudad de San Francisco en febrero de este año.

Crédito: Kevin Candland

En un comunicado, la Embajada de Tailandia dijo que “la devolución de estas antigüedades tiene una gran importancia en términos de historia, arqueología y cultura para el Gobierno y el pueblo tailandés“.

El subdirector del Museo de Arte Asiático, Robert Mintz, también dio la bienvenida a la repatriación de los artículos.

“En general, estamos muy contentos de saber que estos objetos están regresando a Tailandia, donde durante mucho tiempo hemos creído que pertenecen”, dijo en una entrevista telefónica. “Por lo tanto, apoyamos esto y estamos encantados de que hayan dado este paso final”.

Orígenes en disputa

Pero a pesar de estar de acuerdo con el decomiso, el museo sostiene que las autoridades estadounidenses aún no han presentado “pruebas afirmativas” de que los artículos fueron tomados ilegalmente. En una declaración anterior, el museo dijo que sus propios estudios “no encontraron evidencia de que estos dinteles fueran removidos de sus sitios en contra de las leyes de Tailandia”.

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Mintz agregó que Brundage había donado uno de los dinteles y “facilitó la compra” del segundo. “En ese momento … se suponía que los distribuidores los habían adquirido legítimamente de distribuidores en el sudeste asiático”, dijo.

Sin embargo, Mintz agregó que los investigadores del museo no pudieron localizar copias de los documentos de exportación que pudieran probar que el gobierno tailandés autorizó la exportación de los dinteles.

“Debido a que los comerciantes que vendieron estas obras al Sr. Brundage ya no están vivos, nunca podremos determinar si esos documentos existieron alguna vez“, dijo. “Ciertamente, podemos decir que no los tenemos. Entonces, como resultado, nosotros … decimos que estos objetos realmente pertenecen a las comunidades de donde vinieron”.

Ceremonia marca el regreso de lo artículos. Crédito: Ashley Landis / AP

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Al anunciar el acuerdo en febrero, Tatum King de Homeland Security Investigations, que dirigió la investigación, dijo en un comunicado que “el resultado exitoso de esta investigación ayuda a restaurar el patrimonio cultural de Tailandia para la apreciación y el estudio de esta y las generaciones futuras“.

“El robo y tráfico de artefactos culturales es una tradición tan antigua como las culturas que representan“, agregó.

Mintz dijo que el Museo de Arte Asiático ha intensificado sus esfuerzos para determinar si su colección contiene artefactos adquiridos ilícitamente.

Añadió que el personal curatorial ha comenzado a “investigar sistemáticamente” su colección, “para asegurarnos de que tenemos una comprensión lo más completa posible de la procedencia de cada objeto, y para señalar aquellos objetos que tienen lagunas en su procedencia”.