(CNN) – Un “espejo espiritual” de obsidiana utilizado por un confidente de la reina Isabel I es en realidad un producto de la cultura azteca, según una nueva investigación.
Un análisis del espejo de obsidiana, fabricado con vidrio volcánico, y de otros tres objetos similares que se encuentran en el Museo Británico ha revelado su origen mexicano.
Lee también: Cartas censuradas entre María Antonieta y su supuesto amante son reveladas en su totalidad por primera vez
El espejo perteneció a John Dee, un consejero de Isabel I desde que se convirtió en reina en 1.558 hasta la década de 1.570. Dee fue el astrólogo de la monarca y también la aconsejó sobre ciencia.
“John Dee es una figura histórica notable, un polímata del Renacimiento -interesado en la astronomía, la alquimia y las matemáticas- y confidente de Isabel I”, dijo Stuart Campbell, autor del estudio.
“Dee más tarde se involucró en el ocultismo, buscando hablar con los ángeles mediante el uso de adivinadores, quienes utilizaban artefactos como espejos y cristales”, detalló el experto.
Aunque ya se sospechaba que el espejo había sido fabricado por la cultura azteca, no había registros que acompañaran al objeto para demostrar cómo llegó a manos de Dee.
Los investigadores utilizaron análisis geoquímicos para apuntar los objetos de obsidiana con rayos X. Esto, a su vez, hizo que los objetos emitieran rayos X, lo que ayudó a los científicos a determinar su composición al revelar los elementos de la obsidiana.
Además del espejo de Dee, estudiaron otros dos espejos aztecas y una losa rectangular de obsidiana.
El análisis demostró que los cuatro fueron fabricados con obsidiana mexicana. El espejo de Dee y un espejo de diseño similar se hicieron con obsidiana de Pachuca, mientras que el tercer espejo y la losa están hechos con material de la ciudad de Ucareo.
Los investigadores estiman que el espejo de Dee tiene unos 500 años de antigüedad y probablemente fue hecho en las últimas décadas antes de la conquista española de México en 1.521, dijo Campbell. Los detalles del estudio fueron publicados este miércoles en la revista Antiquity.
“El conquistador español Hernán Cortés a veces encargaba artículos a los artesanos aztecas para poder enviarlos a la corte española (…) Así que incluso es posible que algunos de los espejos como el de John Dee fueran fabricados especialmente por artesanos aztecas para enviarlos a Europa“, dijo Campbell.
Aunque los investigadores no han podido precisar el uso previsto de los espejos de obsidiana en la cultura azteca, existen representaciones que muestran estos elementos. “Aparecen sobre todo en los dibujos del dios Tezcatlipoca, en lugar de un pie que le falta, o pegados a su pecho o cabeza”, dijo Campbell.
Lee también: Buzos aficionados descubren un tesoro de monedas romanas “enormemente valioso”
“Tezcatlipoca era el dios de la adivinación y la providencia, entre otras cosas, y los espejos de obsidiana eran probablemente mucho más que simples símbolos de poder: también parece probable que se utilizaran con fines adivinatorios“, detalló el especialista.
Los aztecas creían que la obsidiana tenía un significado espiritual, y la utilizaban en sus prácticas medicinales, así como una forma de alejar a los malos espíritus o incluso de capturar almas utilizando la naturaleza reflectante del vidrio volcánico.
Deja tu comentario