Durante años se ha dicho que las míticas momias de la cultura Chinchorro, procedentes de Chile, son el registro más antiguo del planeta en relación a la momificación, incluso anterior a los egipcios.
Estas momias bien conservadas tienen unos siete mil años, sin embargo, investigadores internacionales de Portugal, Suecia y Reino Unido han descubierto unas mucho más antiguas que eran enterradas en una forma peculiar.
Lee también: Arqueólogos descubren seis momias de niños que fueron sacrificados como parte de ritual
En la excavación del “conchero” de Arapouco, en el valle del Sado -al sur de Portugal-, el equipo descubrió el registro de dos momias que fueron momificados antes de ser enterradas, siendo la evidencia de la momificación más antigua de la Edad de Piedra en Europa.
“Sus brazos y piernas se doblaban tanto que apenas había espacio entre los huesos”, detallaron los investigadores.
Lee también: ¿Necrópolis familiar o lugar de sacrificios? Descubren 30 momias de 2 mil años en Egipto
Según el análisis realizado, los cuerpos de los muertos se prepararon de una forma desconocida hasta ahora antes de ser enterrados con un palo en su espalda.
“La momificación no debe entenderse sólo funcionalmente. Más bien, el cambio en la apariencia del cadáver muestra una comprensión cultural de cómo afrontar la muerte y quizás incluso de cómo controlarla”, concluyeron en el estudio publicado en la revista European Journal of Archaeology.
Deja tu comentario