(CNN) — Paleontólogos en Argentina han descubierto una nueva especie de dinosaurio, con brazos desproporcionadamente cortos como los del Tyrannosaurus rex.
Un fósil de Meraxes gigas, como se ha llamado al nuevo dinosaurio, fue encontrado en lo que ahora es la región norte de la Patagonia argentina, revelando que la criatura medía 11 metros de largo y pesaba más de cuatro toneladas, según un estudio publicado en la revista Current Biology el jueves.
En ese momento, el área habría sido cálida y húmeda con muchos cursos de agua y vegetación, incluidos árboles grandes, dijo a CNN Juan Canale, líder del proyecto en el Museo Paleontológico Ernesto Bachmann en Neuquén, Argentina.
El carnívoro pertenece al grupo de dinosaurios Carcharodontosauridae, que vivió en el período Cretácico, hace entre 145 y 66 millones de años, según el estudio.
Se ha encontrado una gran cantidad de fósiles de Carcharodontosauridae en los últimos 30 años, pero se sabía poco sobre su cráneo, antebrazos o pies.
Eso ha cambiado con el descubrimiento de M. gigas, gracias al fósil notablemente completo.
“Por primera vez sabemos, con mucho detalle, sobre ciertas partes de la anatomía de estos dinosaurios carnívoros gigantes”, dijo Canale.
Los investigadores encontraron una extremidad anterior casi completa, lo que les permitió concluir que M. gigas tenía brazos diminutos para un dinosaurio tan grande, una característica física compartida con T. rex que ha desconcertado a los paleontólogos durante mucho tiempo.
También encontraron un cráneo y un pie casi completos, lo que les permitió arrojar luz sobre cómo evolucionó este grupo de dinosaurios, dijo Canale, y explicó que había una tendencia hacia tamaños corporales más grandes, cráneos más grandes y brazos más pequeños en proporción al cuerpo.
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“Hubo una especie de carrera armamentista”
El fósil se encontró en la Formación Huincul, donde el estudio dijo que se han encontrado restos de uno de los animales terrestres más grandes conocidos de todos los tiempos, Argentinosaurus huinculensis, que datan del mismo período que el fósil de M. gigas.
También se sabe que el área fue hogar de otros dinosaurios carnívoros, aunque más pequeños que M. gigas, así como de otras especies de herbívoros de cuello largo.
Canale dijo que generalmente es muy difícil establecer qué comían los dinosaurios, pero los dientes sueltos que se encuentran en los sitios de excavación donde se han descubierto fósiles de dinosaurios herbívoros se han comparado con dinosaurios carnívoros.
Esto significa que podemos decir que M. gigas se habría aprovechado, al menos en parte, de estos herbívoros de cuello largo como Argentinosaurus huinculensis, agregó.
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“No es una coincidencia que los dinosaurios herbívoros gigantes y los dinosaurios carnívoros gigantes vivieran en los mismos ambientes”, dijo Canale, quien explicó que a medida que los herbívoros evolucionaron cuerpos más grandes como una forma de defensa, los carnívoros también lo hicieron para poder depredarlos.
“Hubo una especie de carrera armamentista”, dijo.
“Sin relación directa” con T. rex
Pero el equipo dice que M. gigas evolucionó por separado a T. rex y se extinguió casi 20 millones de años antes de que T. rex caminara sobre la tierra.
Canale dijo que, si bien los dos dinosaurios tenían cabezas grandes y brazos pequeños, su estructura ósea es muy diferente.
“No hay una relación directa”, dijo Canale.
Los ancestros de M. gigas tenían brazos más largos y cabezas más pequeñas y sus brazos habrían sido importantes en la caza, dijo Canale, pero esto cambió con el tiempo.
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Investigaciones anteriores encontraron que las especies de dinosaurios como M. gigas y T. rex desarrollaron brazos más pequeños a medida que sus cabezas se hicieron más grandes.
Esto demuestra que los brazos no se usaban para cazar, sino que usaban la cabeza para matar a sus presas, dijo Canale.
“Lo que creo es que, en las formas más evolucionadas… las actividades relacionadas con la depredación, como agarrar o sostener a la presa, se habrían realizado directamente con la cabeza“, dijo.
Sin embargo, el fósil muestra que, aunque los brazos eran cortos, eran musculosos y los músculos del pecho también estaban bien desarrollados, dijo Canale.
“Esto no es consistente con una extremidad que no tiene ninguna función”, dijo, y agregó que podrían haber sido utilizados para ayudar a levantarse del suelo o como apoyo para la hembra durante el apareamiento. Los investigadores no saben si este fósil pertenecía a un dinosaurio macho o hembra.
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El equipo también descubrió que M. gigas tenía adornos como crestas, surcos, protuberancias y pequeños cuernos en el cráneo, que probablemente se usaban para atraer posibles parejas.
Todavía hay más trabajo por hacer en M. gigas, dijo Canale, y un colega en el museo está escribiendo una tesis sobre sus pies y brazos.
Además, hay muchos fósiles que aún deben excavarse en el área, así como huellas de dinosaurios para analizar, dijo.
“Tenemos mucho trabajo por delante”, añadió Canale.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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