La música no solo toca el alma, sino que también puede mover (literalmente) la tierra. Los recientes conciertos de Taylor Swift en Edimburgo han sido un fenómeno más allá de lo habitual, generando actividad sísmica que se detectó hasta a 6 kilómetros del recinto. Este hecho ha resaltado un curioso y creciente fenómeno en la industria de la música: los “terremotos” causados por conciertos multitudinarios.
El “Swift Quake” en Edimburgo
Los tres conciertos de Taylor Swift en Edimburgo fueron tan intensos que generaron actividad sísmica, detectada por las estaciones de monitoreo del Servicio Geológico Británico (BGS).
Las noches de actuaciones siguieron un patrón sismográfico, con peaks en canciones como ‘…Ready For It?’, ‘Cruel Summer’, y ‘champagne problems’. La noche del viernes registró la actividad más intensa con un movimiento máximo de 23.4 nanómetros, comparado con los 22.8 y 23.3 nanómetros del sábado y domingo, respectivamente.
Esta energía se generó principalmente por los saltos y bailes de la multitud, según el BGS, alcanzando 160 pulsaciones por minuto y generando alrededor de 80 kW de potencia, equivalente a la energía de 10 a 16 baterías de auto.
Aunque esta vibración fue captada por instrumentos diseñados para detectar movimientos minúsculos a larga distancia, es improbable que alguien fuera de la cercanía del lugar la sintiera físicamente.
De Swift a Scott: Conciertos que Generan Terremotos
Taylor Swift no está sola en este fenómeno. Otros artistas han generado temblores similares en distintos lugares del mundo. Acá te dejamos unos cuantos recopilados por New Atlas.
Seattle, Estados Unidos: El Primer “Swift Quake”
El 22 de julio de 2023, durante el concierto de Swift en el Lumen Field de Seattle, 72,171 fans crearon vibraciones equivalentes a un teblor de magnitud 2.3.
Este evento fue comparado con el “Beast Quake” de 2011, cuando los fans de los Seattle Seahawks celebraron un touchdown de Marshawn Lynch con una intensidad similar. Sin embargo, el “Swift Quake” produjo el doble de movimiento en el suelo que el evento deportivo, según la sismóloga Jackie Caplan-Auerbach.
Roma, Italia: El “Scott Quake”
El 7 de agosto de 2023, Travis Scott provocó el “Scott Quake” en el Circo Máximo de Roma. Acompañado por Kanye West, Scott y sus 60,000 fans generaron vibraciones comparables a un temblor de magnitud 1.3.
Este evento causó preocupación entre los residentes locales y los arqueólogos, que temieron por el daño al antiguo estadio de carreras de carros, el más grande de la Antigua Roma. Este incidente llevó a la directora del Parque Arqueológico del Coliseo, Alfonsina Russo, a solicitar la prohibición de futuros conciertos en el sitio.
Barcelona, España: El “Boss Quake”
El 14 de mayo de 2016, Bruce Springsteen y The E Street Band provocaron el “Boss Quake” en el Camp Nou de Barcelona. Un sismómetro de banda ancha registró las vibraciones de los fans, especialmente durante la canción “Shout”, mostrando altos niveles de amplitud sísmica. Este evento fue estudiado por Jordi Díaz y sus colegas, quienes publicaron sus hallazgos en la revista Scientific Reports.
Auckland, Nueva Zelanda: El “Akker Dakker Quake” y el “Foo Quake”
El 15 de diciembre de 2015, AC/DC causó el “Akker Dakker Quake” en el Western Springs Stadium de Auckland, con un nivel de ruido de 103 decibelios.
Aunque el Instituto de Ciencias Geológicas y Nucleares de Nueva Zelanda no asignó una magnitud a la actividad sísmica, se observó que la vibración generada por los fans se registró en sismógrafos a varios kilómetros de distancia.
Sin embargo, AC/DC fue superado por los Foo Fighters, cuyos fans, el 13 de diciembre de 2011, generaron mayores vibraciones en el mismo estadio, creando lo que se llamó el “Foo Quake”. Este evento coincidió con la actuación de la banda de soporte Tenacious D y se detuvo al finalizar el concierto.
Estos eventos muestran cómo los conciertos masivos pueden generar vibraciones significativas, comparables a pequeños temblores. Este fenómeno, aunque sorprendente, subraya el poder de la música para movilizar a multitudes y generar impactos físicos en el entorno.
Deja tu comentario