(CNN) – Un emocionante descubrimiento en una cueva del Kurdistán iraquí ha proporcionado a los científicos una ventana única a la vida de los neandertales, desafiando nuestras percepciones sobre estos antiguos humanos. Conocida como Shanidar Z, una mujer de unos cuarenta años fue enterrada en una cueva hace 75,000 años, colocada en un surco excavado para acomodar su cuerpo. Este hallazgo, detallado en el nuevo documental “Secrets of the Neanderthals” producido por la BBC para Netflix, ofrece nuevas pistas sobre la apariencia y el comportamiento de los neandertales.
El cráneo de Shanidar Z fue minuciosamente reconstruido por científicos a partir de 200 fragmentos de huesos, un proceso que llevó nueve meses. La reconstrucción facial revela una imagen fascinante de una mujer neandertal con características distintivas, como prominentes crestas supraorbitarias y la ausencia de mentón. Sin embargo, los expertos sugieren que estas diferencias podrían no haber sido tan marcadas en vida, desafiando nuestras percepciones tradicionales sobre la apariencia de los neandertales.
La excavación de los restos de Shanidar Z también proporcionó información valiosa sobre su vida y sociedad. El análisis del ADN reveló que era una mujer de unos 40 años, estimación respaldada por el desgaste en sus dientes y huesos. Además, la cueva de Shanidar es conocida por haber sido un sitio de entierro recurrente para los neandertales, lo que sugiere prácticas funerarias más complejas de lo que se pensaba anteriormente.
A pesar de la falta de evidencia de entierro con flores, como se había sugerido previamente, los científicos creen que los neandertales en Shanidar eran una sociedad empática y cuidadosa. Por ejemplo, un neandertal masculino enterrado en el mismo lugar vivió mucho tiempo a pesar de sus discapacidades físicas, lo que sugiere cuidado y apoyo comunitario.
El descubrimiento de Shanidar Z es solo el último en una serie de hallazgos que han revelado la inteligencia y complejidad de los neandertales. Aunque aún quedan preguntas por responder, como la verdadera naturaleza de las prácticas funerarias en Shanidar, este descubrimiento destaca la importancia de seguir explorando nuestro pasado para comprender mejor la evolución humana y la vida prehistórica.
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