Dos hermanos de alto estatus, que residieron en ciudad de Megiddo, al norte de Israel, hicieron todo lo posible para curar una enfermedad que los dejó con huesos porosos en plena Edad de Bronce, alrededor de los años 1550 a 1450 a.C..
Esto fue lo que descubrió un equipo de arqueólogos dirigido por investigadores de la Universidad Brown, al analizar de los restos excavados de dos cuerpos que fueron enterrados en torno al siglo XV a.C..
Además de lo anterior, poco antes de morir, uno de ellos se habría sometido a un tipo específico de cirugía craneal denominada trepanación angular con muescas. Este procedimiento médico consiste en hacer un agujero en el cráneo y hay evidencia de que civilizaciones antiguas de todo el mundo realizaban esta práctica, desde América del Sur hasta África.
Megiddo saltó a la fama como una de las ciudades más ricas y cosmopolitas del Cercano Oriente hace unos 4.000 años. Los dos hermanos fueron enterrados con valiosos ajuares funerarios en una zona residencial junto a un palacio, lo que indica que pertenecían a la élite.
“En el Cercano Oriente, no lo vemos tan a menudo: solo hay alrededor de una docena de ejemplos de trepanación en toda esta región. Mi esperanza es que agregar más ejemplos al registro académico profundice la comprensión de nuestro campo de la atención médica y la dinámica cultural en las ciudades antiguas de esta área”, señaló en un comunicado Rachel Kalisher , PhD del Instituto Joukowsky de Arqueología y Mundo Antiguo de la U. de Brown.
Ambos esqueletos muestran porosidad extensa, lesiones y signos de inflamación en las membranas que cubren los huesos, lo que indica que presuntamente pueden haber sufrido de lepra.
El mayor de ellos tenía una sutura craneal adicional y un molar adicional en una comisura de la boca, lo que sugiere que pudo haber tenido un síndrome congénito como la displasia cleidocraneal; los huesos de ambos hermanos muestran evidencia menor de anemia.
Esas irregularidades en el desarrollo podrían explicar por qué los hermanos murieron jóvenes: uno en la adolescencia o a principios de los 20 años y el otro entre los 20 y los 40. Kalisher sostuvo que es más probable que los dos sucumbieran a una enfermedad infecciosa.
Para la investigadora, en la antigüedad había “mucha más tolerancia y mucho más cuidado” de lo que la gente podría pensar.
Actualmente está trabajando con investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Alemania para realizar análisis de ADN de lesiones específicas en los huesos. Si encuentran ADN bacteriano compatible con esta enfermedad, los hermanos podrían estar entre los primeros ejemplos documentados de lepra en el mundo.
¿Los Incas realizaron complejas cirugías? El hallazgo de un cráneo con un “perfecto agujero” confirmó esta prácticahttps://t.co/eXBGDPJ97U
— Futuro 360 (@futuro_360) December 7, 2022
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