El chef italiano que sirve la lasaña en un tubo de pasta de dientes

(CNN) — Tal vez porque es tan condenadamente deliciosa, generalmente no se hace mucha experimentación radical con la comida italiana, excepto por ese desastroso incidente cuando alguien puso piña en una pizza. Es por eso que las extrañas creaciones gastronómicas del joven chef italiano Valerio Braschi, incluido un tubo de pasta de dientes lleno de lasaña, están causando tanto revuelo en Roma.

Braschi, de 24 años, ha estado empujando los límites de la cocina clásica en Ristorante 1978, un lugar incluido en la Guía Michelin en el elegante distrito de Trieste Salario de la capital italiana, con la esperanza de sorprender a los comensales, brindarles nuevas sensaciones de sabor y confundir sus expectativas.

“Mi deseo de experimentar con nuevos sabores y brebajes atrevidos mediante la creación de nuevas combinaciones es infinito, no hay límites en la cocina y creo que debes estar abierto a todo”, le dice Braschi a CNN.

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“Quiero que mis clientes se queden estupefactos al ver mis platos, y luego se den cuenta una vez que hayan probado el primer bocado, ‘oh, sí’, que reconocen ese sabor como lasaña porque su abuela la preparaba todos los fines de semana. ”

Los italianos dicen que “comer comienza con los ojos”, y ciertamente vale la pena darse un festín con las fotos de algunas de las extraordinarias creaciones de Braschi.

Lasaña en Tubetto (en un tubo)

Una mezcla cremosa de ragú de res, bechamel, nuez moscada y destilado de lasaña se exprime de un tubo de pasta de dientes en un “cepillo de dientes” de pasta al huevo horneada.

“La idea es imitar el ritual de lavarse los dientes con los ingredientes de la lasaña. A mi hermano y a mí nos encantaba desayunar las sobras, frías de la heladera. Me trae recuerdos de mi abuelita, es un sabor de ella”, dice Braschi. , quien dice que le encantaba cómo los trocitos de lasaña fría se le metían entre los dientes.

Al final del curso, el “agua” de queso parmigiano reggiano se bebe como enjuague bucal. Braschi tiene como objetivo desestabilizar al comensal por la forma en que este plato compuesto se presenta y se come.

La Mia Santarcangelo (Mi Santarcangelo)

Piruleta de lasaña

Parece un bonsái blanco o una flor, pero es otra de las reinterpretaciones de la lasaña de Braschi. La forma de piruleta contiene una mezcla de nuez moscada, salsa ragú y destilado de lasaña cubierta con un gel bechamel que crea una capa blanquecina de polvo de pasta de huevo crujiente e inflada.

Bolsita Pizza Marinara

Los napolitanos probablemente lo desaprobarían, pero este bocado inusual es perfecto si estás en movimiento y anhelas una porción de pizza.

El plato parece una pequeña bolsa de plástico que contiene polvo de color. No tiene olor, por lo que para entender qué es debes llevártelo a la boca, incluida la bolsita transparente hecha con papel de arroz. Voilà: los sabores de pizza marinara pulverizada estallan en las papilas gustativas: salsa de tomate, ajo, orégano seco y masa de pizza asada en polvo.

Uovo di Geppo (Huevo de Geppo)

Bebida-Carne

Es una bendición si acaba de tener un implante dental pero aún quiere disfrutar de un bistec. Se trata de un trozo líquido de ternera emulsionado con grasa de vaca rubia gallega española de primera calidad.

Braschi usa ultrasonido para desmenuzar la carne y transformarla en un jugo suculento que está listo para beber.

Oreja de conejo

Una vez más, esto no es una metáfora de otra cosa. Los italianos adoran comer conejitos suculentos y Braschi disfruta cocinando las partes más inesperadas del animal.

Lo que parece una papa frita crujiente servida en una piedra es en realidad la oreja larga de un conejo italiano, hervida, luego secada y frita en aceite de oliva hasta que esté crujiente. La oreja de conejo se sirve sobre una cama de salsa de ostras con caviar de plancton marino.

Cebra y gambas

Esto no es una broma, los comensales obtienen exactamente lo que está escrito en el menú, para sorpresa de muchos.

Es uno de los platos característicos de Braschi, que atiende a los amantes de la carne salvaje que anhelan tanto el pescado como la carne roja juntos. La cebra generalmente proviene de Sudáfrica, dice.

Espuma de plancton

Este plato permite a los comensales saborear lo que las ballenas comen cada día: auténtico plancton. Braschi lo importa de España y lo condimenta con chocolate. Las vieiras asadas cubiertas con granos de cacao flotan en un lecho de espuma de plancton verde.