Un reciente estudio arqueológico ha desvelado fascinantes secretos sobre los primeros colonos de Rapa Nui, conocida popularmente como la Isla de Pascua. Según esta investigación, publicada en la revista PLOS One, los habitantes de esta remota isla del Pacífico disfrutaban de una cocina fusionada, combinando plantas nativas de Polinesia con aquellas provenientes de América del Sur, situada a unos 3.700 kilómetros de distancia.
Los restos de alimentos descubiertos, identificados a través de granos de almidón adheridos a cuchillas de obsidiana en el sitio arqueológico de Anakena, sugieren que los primeros polinesios mantenían contactos regulares con personas de América del Sur hace ya un milenio.
Rapa Nui, más conocida por sus icónicas estatuas monolíticas llamadas moai, ha sido objeto de misterio y especulación sobre los orígenes de sus primeros habitantes. Aunque la “Isla de Pascua” no fue revelada al mundo por sus colonos holandeses hasta 1722, los nativos ya llevaban siglos viviendo en la isla. La cuestión de sus orígenes geográficos sigue siendo motivo de debate entre los expertos, con teorías que apuntan tanto a Polinesia como a América del Sur, e incluso a ambas regiones.
¿Cómo llegaron los humanos a Rapa Nui?
Para investigar los primeros años del asentamiento en Rapa Nui, los científicos se sumergieron en los recursos alimenticios antiguos. Mientras que huesos de animales habían revelado anteriormente una dieta que incluía peces, delfines, focas, pollos y ratas, los restos de plantas no habían sido tan exhaustivamente estudiados.
El estudio examinó 20 cuchillas de obsidiana excavadas en Anakena, revelando evidencia de 46 granos de almidón. Entre las ocho especies identificadas se encontraban tanto plantas polinesias como sudamericanas, incluyendo el árbol del pan, yuca, taro, ñame morado, batata, manzana tahitiana, achira y jengibre. El descubrimiento de estos últimos fue especialmente notable, ya que nunca antes se habían encontrado en la isla.
Según los investigadores, estos hallazgos sugieren un intercambio cultural y comercial sostenido entre los navegantes polinesios y las poblaciones sudamericanas hace casi mil años. Andrea Seelenfreund, arqueóloga de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano en Chile y coautora del estudio, destacó la habilidad de la gente de las islas del Pacífico en la navegación oceánica de larga distancia, lo que habría facilitado dicha interacción.
Aunque los resultados del estudio son interesantes y sugieren una nueva comprensión de la prehistoria de Rapa Nui, algunos expertos como Jo Anne Van Tilburg, arqueóloga de UCLA y directora del Proyecto de Estatuas de Isla de Pascua quien conversó con Live Science, advierten sobre la necesidad de mantener un cierto escepticismo debido a la precisión limitada en la identificación de los antiguos granos de almidón.
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