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Hace algunos meses, y a bordo de una cápsula de SpaceX, regresó a la tierra 12 botellas de vino y 320 vides que estuvieron añejándose desde noviembre de 2019 hasta enero de 2021 en la Estación Espacial Internacional (EEI).
El almacenamiento adecuado de vino tinto, saben los entendidos, es un factor clave que separa una copa sublime de una decepcionante. Es por esta razón que algunos conocedores crean una pequeña obsesión para construir la bodega perfecta en su casa, incluyendo un sistema de control de temperatura.
Con eso en ente, se envió como experimento una docena de botellas Pétrus 2000 -valoradas en $10 mil dólares- al espacio, con un coste de transporte dos veces y medio de lo que vale un vino.
El director Internacional del Departamentos de Vinos y Licores de Christie, Tim Tiptree, explicó que fue parte de la Mission WISE (Vitis Vinum en Spatium Experimentia) que tuvo como objetivo aprender más del añejado del vino y cómo el estrés del vuelo los afecta.
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Una vez que retornaron las botellas, el director de la Unidad de Investigación Enológica del Institut des Sciences de la Vigne et du Sin (ISVV), en Burdeos, Francia, Philippe Darriet, organizó una cata con 12 profesionales del vino y científicos.
Darriet señaló que el vino se vio afectado positivamente en su añejado espacial: “un vocabulario rico que atestigua una notable complejidad olfativa y gustativa; se notaron particularmente las dimensiones sensoriales de dulzura, armonía y persistencia”.
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La subasta
Explican que la venta no solo incluirá una botella del vino espacial, sino que también otra botella de Pétrus 2000, pero una que se quedó en la Tierra. Ambas estarán resguardadas en un baúl diseñado y construido a mano por el la Maison d’Arts Les Ateliers Victor de París, la cual incluye un decantado, vasos, y un sacacorchos elaborado con un meteorito.
Además, el estuche está protegido por un mecanismo secreto en una decoración del sistema solar inspirado en Jules Verne y Star Trek.
La casa de subastas Christie’s señala que la botella podría generar 1 millon de dólares, que mediante las Ventas Privadas de Christie estará destinado para financiar futuras misiones espaciales.
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