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Al más puro estilo de películas como Ex Machina o Yo, Robot, un nuevo estudio reveló que quienes fueron tocados por un robot humanoide mientras conversaban con él posteriormente informaron tener un mejor estado de ánimo.
Científicas de las universidades de Ruhr y de Duisburg-Essen, ambas ubicadas en Alemania, señalaron que estas personas además tenían más probabilidades de cumplir con alguna de las solicitudes del robot tras este tipo de interacción.
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Partiendo desde la premisa de que el contacto entre personas tiene efectos positivos, tales como la reducción del estrés o la mejora de la función del sistema inmune, las investigadoras alemanas ahora quisieron estudiar los efectos del contacto físico, pero con robots.
Para investigar esto reclutaron a 48 estudiantes quienes participaron de una conversación con un robot humanoide. Durante esta interacción, y solo con algunos participantes, el robot brevemente y de forma “espontánea” palmeó el dorso de la mano de los voluntarios.
La mayoría de los estudiantes sonrió tras esta acción y ninguno se apartó. Asimismo, se les realizó posteriormente un cuestionario dando como resultado que, quienes fueron tocados por el humanoide, informaron un mejor estado emocional que aquellos que no fueron tocados.
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Quienes no tuvieron la interacción táctil, de todas maneras, informaron una opinión favorable sobre el robot. Las expertas señalaron que estos seres creados podrían servir con fines motivacionales, ya sea para persuadir a las personas a realizar acciones beneficiosas o para mejorar sus estados anímicos.
“El toque no funcional de un robot es importante para los humanos. Tocar levemente las manos de los participantes humanos durante una conversación resultó en mejores sentimientos y más conformidad con la solicitud de un robot humanoide”, concluyeron las autoras.
Los resultados completos fueron publicados en la revista PLOS One.
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