Nueva técnica permitió a los expertos conocer más sobre una momia de casi 2 mil años perteneciente a una niña

Las momias han sido un gran misterio para los seres humanos y los procedimientos para estudiarlos pueden ser algo invasivos. Sin embargo, un grupo de científicos desarrolló una técnica pionera que les permitió analizar el interior de uno de estos restos de casi 2 mil años, sin abrirlo ni manipularlo.

Los expertos utilizaron por primera vez una combinación de tecnología CT, o tomografía computarizada, y difracción de rayos X. Este avance les reveló nuevos secretos sobre una momia egipcia de la era romana, descubierta en la ciudad de Hawara.

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El equipo usó una tomografía computarizada para crear una “hoja de ruta tridimensional” del interior de la momia, para posteriormente colocar rayos X y finalmente estudiar los objetos que están dentro de sus envolturas.

“Los rayos X emiten lo que es esencialmente una huella dactilar que es característica del material“, sostuvo Stuart Stock, investigador de la Universidad Northwestern en Chicago, quien participó en el desarrollo de esta innovadora técnica.

Durante los análisis, el equipo de investigación se sorprendió al estudiar un cuerpo que posiblemente corresponde a una niña de 5 años. En esta momia hallaron un pequeño trozo de carbonato de calcio muy puro que tendría la forma de un escarabajo.

“Este objeto opaco tiene la forma adecuada para un escarabajo (…) El escarabajo es el símbolo del renacimiento“, explicó Stock sobre este descubrimiento que otorgó nuevas luces sobre el estatus social de la momia que alguna vez fue una pequeña niña.

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Si bien no era de la realeza, el experto detalló que “esta persona estaba en los escalones superiores de la sociedad” debido a que se utilizó un material tan puro durante su entierro. “Podían darse el lujo de tener un escarabajo y una momificación, lo que requería una enorme cantidad de recursos”, recalcó.

Asimismo, el estudio mostró que la niña no sufrió un final violento y un retrato realista presente en la momia reveló que, debido al peinado representado, la pequeña pudo haber vivido entre el año 150 y 200.

El descubrimiento fue detallado en la revista Journal of the Royal Society.